Queremos desde ya
tenerlas, averiguar cómo es eso de minar criptomonedas, nos preguntamos si son
reales, como las compramos, donde las podemos conseguir, si las cadenas de
bloques ciertamente pesan y nos asaltan las dudas sobre su legalidad e
intercambio, en fin y a pesar de todos nuestros conocimientos, nos encontramos
gateando como niños, frente a esta evolución de las monedas en digital.
Conocer más a fondo
sobre las criptomonedas es fundamental, debemos ir mucho más allá de los
conceptos si queremos pisar adecuadamente este terreno, que para una inmensa
mayoría, tiene muchísimas más dudas que certezas, sobre todo para quienes
habitamos en estas fronteras físicas que conocemos como América Latina, donde,
salvo Ecuador y Bolivia donde son ilegales, existe una amplia gama de
situaciones diferentes, opiniones y acciones totalmente contradictorias de
parte de los gobiernos de la región, nos movemos en una especie de zona gris
que va cambiando su tonalidad de un limbo intenso hasta un prometedor verde.
Nuestra historia
lamentablemente está plagada de lecciones que hablan por sí solas de la
fragilidad institucional de la zona, lo que nos coloca en situaciones de
riesgos que crecen a pesar de que el resto del mundo vaya en otra dirección,
como evidentemente nos referimos a condiciones que de ninguna manera podemos ni
controlar ni prever a largo plazo, es menester entenderlas y actuar en
consecuencia de lo que tenemos, las posibilidades hoy son ciertamente
positivas, solo que nunca está de más solidificar nuestro puesto con
conocimientos, que al final es poder.
Saltan en primera fila
un grupo de países que en líneas generales mantienen una posición de dejar ver
cómo se van dando los acontecimientos, Panamá, México, Barbados, Antigua y
Barbudas, República Dominicana, Costa Rica, Jamaica y San Vicente y las
Granadinas, Argentina, una insospechada Nicaragua, Chile y un
poco Colombia con sus advertencias de seguridad, forman una línea verde donde ya muchos
pasaron de estar gateando a dar fuertes pasos con las criptomonedas, en algunos existen los primeros ATM de la
región, se dan encuentros, foros importantes y las transacciones se multiplican
a diario, se practica una especie de “lo que no está
específicamente prohibido por una ley, está permitido.
”
Luego tenemos las más amplia franja
de países que por lo menos de manera oficial y pública, “no ven, no habla, no
oyen” y hasta ahora no hacen nada ni en favor ni en contra, se realizan
operaciones, existen un mercado y una empresas dedicadas abiertas y notorias,
pero ciertamente sientes que te observan como Cuba, Honduras, Trinidad y
Tobago, Belice, El Salvador, Guatemala, Guyana, Haití, Granada, Perú, Santa
Lucía, Dominicana y San Cristóbal y Nieves, Uruguay y Surinam, no escapan
ciertamente al limbo jurídico del que hemos hablado desde el principio, pero es
evidente que cuando tomen una decisión, esta será sin aviso y sin protesto,
hasta ahora las cosas van por un aparente carril de dejar pasar dejar ver, es
una zona que se mueve en una amarillo tipo semáforo que puede bajar o puede
subir.
El caso de Brasil es
diferente, aquí se han dado declaraciones muy fuertes y contrarias a las
criptomonedas, no han sido ilegalizadas oficialmente pero para una de las
economías más poderosas de la región, no es una buena idea esto del Bitcoin y
sus pares, finalmente Venezuela es un caso atípico, con un gobierno que tiene
19 años castigando, expropiando a la iniciativa privada y manteniendo un férreo
y prehistórico control de cambio, es una incógnita mayúscula lo que va a hacer,
por un lado se criminaliza a quienes minen Bitcoin y por otro lado, existe un
mercado de intercambios relativamente abierto, donde incluso personeros
oficiales dan declaraciones a favor de las criptomonedas, particularmente se me
asemeja al Dr Jekyll y Mr Hyde, al final no sabemos quién sobrevivirá o si los
dos morirán, es una ruleta.
Vista así las cosas para quienes
estamos gateando entre criptomonedas en la región, vemos signos y acciones
positivas por parte de las personas y las empresas, no así de las instituciones
en general, lo bueno es que existe internet y lo físico cada vez se vuelve más
nebuloso muy al pesar de algunos, tomar posiciones hoy es una buena idea para
quienes desean incursionar en esta evolución monetaria, movernos hacia dónde
van los mejores tiros es cuestión de iniciativa, decisión y oportunidad, ya que
podemos esperar, que en lo absoluto va a ver en el corto plazo, decisiones
consensuadas sobre el tema en América Latina, intereses y débiles instituciones
hacen recaer la disposición en los políticos de turno, algo que por experiencia
de todos sabemos lo peligroso que esto puede ser.
Ahora con el mapa como guía, activemos nuestro
Wallet, podemos ir gateando entre criptomonedas y procurar dirigir hacia donde
queremos ubicar las acciones que vamos a efectuar.