Asumir, comprender y
visualizar nuestro espacio en la tierra no es fácil para la gran mayoría de
quienes hoy la habitamos. Una historia de más 4.500 millones de años de
existencia de nuestra casa, es infinita frente a unos miles de años, que
todavía no sabemos con certeza si son 700 mil, 350 mil o 200 mil, de estar aquí
el ser humano, al punto de que todavía ni siquiera entendemos a cabalidad nuestra
presencia. Esto se torna simplemente inimaginable, es un golpe mental demasiado
intenso. Somos hijos de poderosas capas tectónicas que parecen no moverse, pero
que siempre están en acción y reacción, y en una especie de ciclo de auto
regulación natural chocan y generan desde temblores suaves hasta intensos y
violentos terremotos que recomponen buena parte de lo que existía hasta ese
momento.
La economía y las
finanzas han marcado desde siempre de nuestra existencia con sus poderosas
fuerzas, los caminos que terminan de recorrer las sociedades. Son las capas tectónicas
de nuestra historia.
Ahora, ¿Qué tienen en
común complejos Poli Omnipresentes como Facebook, Telegram, Signal, Amazon,
Alibaba, Kakao, Line, We Chat, Nestlé, Wal-Mart, Seagate, Metlife o el gigante
de mantenimiento de registros Depository Trust & Clearing Corp? Dos
principales: Ninguna es un banco y tienen una base enorme de datos de sus
usuarios.
Estos grupos poseen
presencia global, su crecimiento esta signado por su voracidad de penetrar
hasta lo máximo posible su sector y ahora han absorbido, desde el nacimiento de
internet, una enorme permeabilidad y capacidad de moverse en fronteras impensadas
hasta ayer en sus nichos tradicionales y hacia líneas no reglamentadas de
transferencias de activos que no representen dinero normado o actividades financieras
establecidas, permitiéndoles generar un amplísimo mundo de posibilidades con la
cadena de bloques, los tokens y las criptomonedas. Aprovechan los espacios
difusos para poder ir desarrollando aplicaciones, soluciones y productos que
los pudiesen convertir en quizás las organizaciones con mayor poder dentro de
lo que se está construyendo.
Lo que empezó en muchos
casos como una idea de conectar personas, acercar mercados a las comunidades
diversas o ampliar globalmente productos y servicios, hoy nos enseña como la
minería de datos se convirtió es su principal objetivo. Siembran en un terreno
fertilizado desde hace mucho tiempo por ellos.
Aprovecharon el
Internet de la información para construir una impresionante red mundial y consolidar
su poder empresarial, ahora tienen en sus manos el Internet del Valor para dar
un enorme paso hacia unos híbridos insospechados hace pocos años. Procuran
lograr el éxito donde las empresas emergentes de criptomonedas han demostrado
hasta hoy poca eficiencia, al intentar introducir de forma masiva el mundo
alternativo de las monedas digitales a los consumidores tradicionales. Estas
plataformas pueden en cuestión de segundo crear, movilizar e intercambiar
valores para cientos de millones de usuarios sin restricciones de fronteras y
desde sus propios archivos.
Con un capital
suficientemente holgado para abocarse en cualquier proyecto de envergadura,
estas capas tectónicas son el segundo grupo de nuestro Banco en las Nubes, si
alguno siente que estas capas tectónicas no están muy enamoradas de la cadena
de bloques, los invito a revisar la historia que muchos de ellos han realizado
para llegar a donde están en este momento. Cuando sus miembros más escépticos
terminen, y les garantizo que no pasara de este año, de asimilar y comprender
todo lo que encierra el futuro de la blockchain, la economía tokenizada y su
participación como decisores de lo que se viene, será cuando se abrirá una
infinita cadena de posibilidades para este grupo. A estos actores no los
busquen en anuncios, ni eventos de marketing, darán el paso cuando estén seguros
y tengan su oferta lista.
Aléjense eso si de los
que insisten de manera terca y obtusa de ligar los precios de las criptomonedas
al desarrollo de blockchain, quiero ser lo más diplomático posible, pero es que
definitivamente no tienen ni la más remota idea, ni de lo que hablan, y mucho
de lo que está pasando, se quedaron en el mundo del siglo pasado y no terminan,
ni lo harán, de romper sus pequeños círculos mentales. Fíjense como ha ido esto,
que a pesar de haber visto la cadena de bloques luz por primera vez hace 10
años, son efectivamente unos pocos tres últimos años en los que se ha volteado
la mirada en realidad hacia esta disrupción y todas sus consecuencias en
nuestro futuro. El crecimiento ha sido simplemente exponencial y en escaso
tiempo se han escalado soluciones, alternativas y opciones que han consolidado
una tecnología a la que solo le falta un suiche final para destapar todo lo que
viene atrás.
El comprender la
realidad como un todo y percibir como la economía termina inclinando la balanza
para la política y la sociedad es fundamental para ver la capacidad disruptiva
de la blockchain. Oír o leer a algunos decir que la cadena de bloques
simplemente reunió a diversas teorías, como forma de minimizar su impacto, es
aparte de mezquino, intensamente pobre. Aun si ese fuese el caso, aparte de
lograr comprobar y poner en práctica lo que muchos siquiera imaginaron, la
realidad es que al crear una nueva forma de intercambios de valor, rompe todos
los esquemas actuales del sistema financiero, otorgándole a cualquier persona
una capacidad y libertad de acción económica que sencillamente no existía antes
de la Blockchain. Y esa es la base para generar una Reevolución de profundas e
incipientes ramificaciones. Todo está en construcción.
La poderosa fuerza de
la P2P y la tokenización de la cadena de bloques son la esencia y la raíz de su
disrupción.
Como nos ha enseñado
nuestra historia, es posible que incluso tanto grandes y fuertes imperios como
gigantescos emporios empresariales, desaparezcan. Algunos por sus propios
errores, otros por no leer adecuadamente los tiempos, por adelantarse o
atrasarse a ellos o embarcarse en un tren de fantasía. Lo que también es muy
cierto, es que es bastante improbable que muchos de ellos, al mismo tiempo, en
idéntico momento y con diferentes ópticas, fuerzas y objetivos, coincidan y se
equivoquen en un tema decisorio de su futuro.
Facebook es quizás una
de las muestras más icónicas de lo que hablamos, junto a dos de sus empresas:
Instagram y WhatsApp con más 2,7 mil millones de usuarios tiene una fuerza y
una capacidad de movimiento que muchos poderosos estados y organizaciones
financieras quisieran tener. Sus iniciales ataques y desprecio aparente hacia
las criptomonedas y su ecosistema han dado paso a su ‘secreto’ proyecto Libra
Network, seguro pronto veremos en definitiva hacia donde van y que dirección
decidieron tomar. Solo por un momento imagínense una Stablecoin ligada a una
canasta de monedas fiat en manos de 3 mil millones de usuarios en todo el
mundo, que les permita enviar, recibir, intercambiar, ahorrar y pagar con ella
dentro de una plataforma en extremo amigable operativamente y harto conocida
por ellos, las opciones posibles a partir de allí son inmensas. Por eso
Facebook, WeChat, Signal, Telegram o Line con sus planes cryptos entre otras,
están empezando a generar urticarias en sectores políticos norteamericanos y
otras partes del mundo.
Adicionalmente todos los
datos provenientes desde diferentes organizaciones globales nos continúan
hablando de un vigoroso mundo digital en ciernes. Ya el año pasado en todo el
mundo más de 70% de los trabajadores laboran al menos una vez a la semana desde
sus casas, otro dato importante nos dice que 57,3 millones de norteamericanos
trabajan desde sus hogares como FreeLancer, así podríamos continuar
describiendo como de forma acelerada el mundo se vuelve cada vez más digital,
sin embargo estoy seguro que cada uno de ustedes no solo lo percibe, sino que
lo vive. Lo cierto es que es concluyente hacia donde nos dirigimos y es
evidente que estas organizaciones poli omnipresentes de distintos sectores
económicos, productivos y sociales tienen un buen tiempo recopilando datos de
vital importancia de todos y cada uno de nosotros. La cosecha empieza a dar sus
frutos.
Entendamos que no solo
son las criptomonedas únicamente, la Blockchain abrió la posibilidad de
tokenizar digitalmente valores intercambiables de manera segura y global,
algunas de estas organizaciones implementaran, probablemente en principio, un
token de utilidad para realizar movimientos dentro de su propio ecosistema sin
necesidad de ningún banco, dándole estabilidad, agilidad y un importantísimo
ahorro de costos en sus transacciones y operaciones diarias. Ahora, ninguno de
los casos en marcha, como por ejemplo Tradelens de IBM y Maersk o la Blockchain
in Transport Alliance (BiTA), con 500 compañías mundiales como miembros en 25
países, divulgara algún tipo de plan en ese aspecto hasta que no esté completamente
seguros que pueden realizarlo sin contratiempos y en consenso. Es posible,
aunque no lo creo, que algunos se queden en esta etapa, pero sin lugar a dudas
que teniendo éxito y aceptación dentro de cada ecosistema, y porque estamos
hablando de empresas con gran fuerza y disponibilidad de capital, pronto
veremos como esos token saldrán de su cascaron y serán negociables hacia
afuera. ¿No comprarías una criptomoneda proveniente de estos consorcios?
Estas capas tectónicas
están conformadas al mismo tiempo por varios mantos que corresponden a
diferentes empresas ligadas de alguna forma al mismo grupo original. Vamos a
realizar un ejercicio ficticio, sin que estemos hablando de ciencia ficción o
de pensamientos febriles, comprobaran que la empresa del ejemplo existe y que
cada uno de los mantos nombrados está en plena operación. Solo le he agregado
la cadena de bloques y la tokenización digital a su sistema, veamos:
“De
tal forma que un empleado de Alibaba por ejemplo, podría recibir pagos en la
Stablecoin del grupo: Arábica, pudiendo adquirir con ella productos y servicios
normalmente en la matriz del grupo o en AliExpress dependiendo de sus gustos y
necesidades, también con Arábica puede utilizar la App de AliPay para cancelar
sus compras en cualquier tienda física o digital, o en conjunto con la App del
FlyZoo Hotel gestionar sus reservas, seleccionar los días que durará su
estancia, en qué planta quiere alojarse, así como la orientación y las vistas
que les gustaría que tuviera su habitación, además de tener acceso a todas las
estancias del hotel, como al gimnasio, el restaurante, los ascensores o las
habitaciones con solo usar el sistema de reconocimiento facial. En el momento
de requerir un servicio financiero tendría el acompañamiento de Ant Financial
quien podría extenderle una nueva tarjeta criptográfica, darle un nuevo crédito
o incluso asegurarle algún bien mueble o inmueble, los archivos en la nube
estarían en Alibaba Cloud y en definitiva podría realizar una vida diaria por
años sin salir del ecosistema tokenizado de Alibaba”.
Les confieso que me
gusta mucho el ejemplo de Alibaba por todo lo amplio de este monstruo poli
omnipresente, y eso que apenas toque en el ejemplo lo fundamental de la
organización, pero hay mucho más. Es posible que igualmente a algunos les
parezca un tanto aterradora la posibilidad de estar en una estructura así, pero
déjenme decirles que para bien o para mal no estamos para nada lejos de esa
posibilidad. Insisto en que estamos en un mundo en construcción y la disrupción
de la Blockchain apenas da sus primeras pinceladas, lo que no significa que
pasaran obligatoriamente décadas para ver resultados amplios y más claros,
precisamente la mentalidad del siglo pasado es la que no termina de entender
que en este nuevo siglo, los parámetros son otros y las velocidades son
alucinantes.
Son muchas más las
áreas que están abarcando estos emporios, en sectores básicos como la
agricultura o en industrias como el turismo es impresionante como se están
desarrollando importantes desarrollos adaptándose a la cadena de bloques, están
empezando por lo elemental, por lo que de alguna forma representa la
posibilidad donde la Blockchain les permita hacer mucho más eficientes y eficaz
sus procesos, pero una vez comprobado la utilidad de esta tecnología comienzan
a revisar aplicaciones mucho más densas y complejas. Se dan cuenta del enorme
potencial que les puede ofrecer a la evolución agrícola manejar su propio
ecosistema, no solo la trazabilidad de sus productos, o tener un ahorro de costos en las
reservas o el marketing, es la generación de una nueva y mejorada industria,
que les permita integrarse a la cuarta revolución industrial.
Este segundo semestre
de este año vamos a ver como se aceleran los cambios dentro de estas capas
tectónicas, sin lugar a dudas seremos testigos como las empresas más avanzadas
de este sector, irán avanzando en la medida que se les den los resultados,
mientras otras se le sumaran intentando no quedarse atrás. Dependiendo de cómo
sea la fuerza y alcance de proyectos como el Facebook, los organismos
financieros globales y los gobiernos los
empezarán a revisar más de cerca.
Nuestro banco en las
nubes continúa asomándose con la fuerza de cada uno de sus actores, estamos en
un momento espectacular y donde cada uno de los actores principales está dando
los pasos necesarios para ubicarse en puestos de poder. Que no lo agarre
descuidado ni desprevenido esta disrupción, desde estas páginas les estamos
dando las herramientas para que visualice como se está construyendo el futuro
en el presente.
Las capas tectónicas
tienen el poder suficiente para convertirse en formidables participes de lo que
se viene. En nuestro y último capítulo de la serie hablaremos de la Tierra del
P2P, los espero.
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