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Un Banco en las Nubes: Capas Tectónicas

viernes, 24 de mayo de 2019



Asumir, comprender y visualizar nuestro espacio en la tierra no es fácil para la gran mayoría de quienes hoy la habitamos. Una historia de más 4.500 millones de años de existencia de nuestra casa, es infinita frente a unos miles de años, que todavía no sabemos con certeza si son 700 mil, 350 mil o 200 mil, de estar aquí el ser humano, al punto de que todavía ni siquiera entendemos a cabalidad nuestra presencia. Esto se torna simplemente inimaginable, es un golpe mental demasiado intenso. Somos hijos de poderosas capas tectónicas que parecen no moverse, pero que siempre están en acción y reacción, y en una especie de ciclo de auto regulación natural chocan y generan desde temblores suaves hasta intensos y violentos terremotos que recomponen buena parte de lo que existía hasta ese momento.

La economía y las finanzas han marcado desde siempre de nuestra existencia con sus poderosas fuerzas, los caminos que terminan de recorrer las sociedades. Son las capas tectónicas de nuestra historia.

Ahora, ¿Qué tienen en común complejos Poli Omnipresentes como Facebook, Telegram, Signal, Amazon, Alibaba, Kakao, Line, We Chat, Nestlé, Wal-Mart, Seagate, Metlife o el gigante de mantenimiento de registros Depository Trust & Clearing Corp? Dos principales: Ninguna es un banco y tienen una base enorme de datos de sus usuarios.

Estos grupos poseen presencia global, su crecimiento esta signado por su voracidad de penetrar hasta lo máximo posible su sector y ahora han absorbido, desde el nacimiento de internet, una enorme permeabilidad y capacidad de moverse en fronteras impensadas hasta ayer en sus nichos tradicionales y hacia líneas no reglamentadas de transferencias de activos que no representen dinero normado o actividades financieras establecidas, permitiéndoles generar un amplísimo mundo de posibilidades con la cadena de bloques, los tokens y las criptomonedas. Aprovechan los espacios difusos para poder ir desarrollando aplicaciones, soluciones y productos que los pudiesen convertir en quizás las organizaciones con mayor poder dentro de lo que se está construyendo.

Lo que empezó en muchos casos como una idea de conectar personas, acercar mercados a las comunidades diversas o ampliar globalmente productos y servicios, hoy nos enseña como la minería de datos se convirtió es su principal objetivo. Siembran en un terreno fertilizado desde hace mucho tiempo por ellos.

Aprovecharon el Internet de la información para construir una impresionante red mundial y consolidar su poder empresarial, ahora tienen en sus manos el Internet del Valor para dar un enorme paso hacia unos híbridos insospechados hace pocos años. Procuran lograr el éxito donde las empresas emergentes de criptomonedas han demostrado hasta hoy poca eficiencia, al intentar introducir de forma masiva el mundo alternativo de las monedas digitales a los consumidores tradicionales. Estas plataformas pueden en cuestión de segundo crear, movilizar e intercambiar valores para cientos de millones de usuarios sin restricciones de fronteras y desde sus propios archivos.

Con un capital suficientemente holgado para abocarse en cualquier proyecto de envergadura, estas capas tectónicas son el segundo grupo de nuestro Banco en las Nubes, si alguno siente que estas capas tectónicas no están muy enamoradas de la cadena de bloques, los invito a revisar la historia que muchos de ellos han realizado para llegar a donde están en este momento. Cuando sus miembros más escépticos terminen, y les garantizo que no pasara de este año, de asimilar y comprender todo lo que encierra el futuro de la blockchain, la economía tokenizada y su participación como decisores de lo que se viene, será cuando se abrirá una infinita cadena de posibilidades para este grupo. A estos actores no los busquen en anuncios, ni eventos de marketing, darán el paso cuando estén seguros y tengan su oferta lista.

Aléjense eso si de los que insisten de manera terca y obtusa de ligar los precios de las criptomonedas al desarrollo de blockchain, quiero ser lo más diplomático posible, pero es que definitivamente no tienen ni la más remota idea, ni de lo que hablan, y mucho de lo que está pasando, se quedaron en el mundo del siglo pasado y no terminan, ni lo harán, de romper sus pequeños círculos mentales. Fíjense como ha ido esto, que a pesar de haber visto la cadena de bloques luz por primera vez hace 10 años, son efectivamente unos pocos tres últimos años en los que se ha volteado la mirada en realidad hacia esta disrupción y todas sus consecuencias en nuestro futuro. El crecimiento ha sido simplemente exponencial y en escaso tiempo se han escalado soluciones, alternativas y opciones que han consolidado una tecnología a la que solo le falta un suiche final para destapar todo lo que viene atrás.

El comprender la realidad como un todo y percibir como la economía termina inclinando la balanza para la política y la sociedad es fundamental para ver la capacidad disruptiva de la blockchain. Oír o leer a algunos decir que la cadena de bloques simplemente reunió a diversas teorías, como forma de minimizar su impacto, es aparte de mezquino, intensamente pobre. Aun si ese fuese el caso, aparte de lograr comprobar y poner en práctica lo que muchos siquiera imaginaron, la realidad es que al crear una nueva forma de intercambios de valor, rompe todos los esquemas actuales del sistema financiero, otorgándole a cualquier persona una capacidad y libertad de acción económica que sencillamente no existía antes de la Blockchain. Y esa es la base para generar una Reevolución de profundas e incipientes ramificaciones. Todo está en construcción.

La poderosa fuerza de la P2P y la tokenización de la cadena de bloques son la esencia y la raíz de su disrupción.

Como nos ha enseñado nuestra historia, es posible que incluso tanto grandes y fuertes imperios como gigantescos emporios empresariales, desaparezcan. Algunos por sus propios errores, otros por no leer adecuadamente los tiempos, por adelantarse o atrasarse a ellos o embarcarse en un tren de fantasía. Lo que también es muy cierto, es que es bastante improbable que muchos de ellos, al mismo tiempo, en idéntico momento y con diferentes ópticas, fuerzas y objetivos, coincidan y se equivoquen en un tema decisorio de su futuro.

Facebook es quizás una de las muestras más icónicas de lo que hablamos, junto a dos de sus empresas: Instagram y WhatsApp con más 2,7 mil millones de usuarios tiene una fuerza y una capacidad de movimiento que muchos poderosos estados y organizaciones financieras quisieran tener. Sus iniciales ataques y desprecio aparente hacia las criptomonedas y su ecosistema han dado paso a su ‘secreto’ proyecto Libra Network, seguro pronto veremos en definitiva hacia donde van y que dirección decidieron tomar. Solo por un momento imagínense una Stablecoin ligada a una canasta de monedas fiat en manos de 3 mil millones de usuarios en todo el mundo, que les permita enviar, recibir, intercambiar, ahorrar y pagar con ella dentro de una plataforma en extremo amigable operativamente y harto conocida por ellos, las opciones posibles a partir de allí son inmensas. Por eso Facebook, WeChat, Signal, Telegram o Line con sus planes cryptos entre otras, están empezando a generar urticarias en sectores políticos norteamericanos y otras partes del mundo. 

Adicionalmente todos los datos provenientes desde diferentes organizaciones globales nos continúan hablando de un vigoroso mundo digital en ciernes. Ya el año pasado en todo el mundo más de 70% de los trabajadores laboran al menos una vez a la semana desde sus casas, otro dato importante nos dice que 57,3 millones de norteamericanos trabajan desde sus hogares como FreeLancer, así podríamos continuar describiendo como de forma acelerada el mundo se vuelve cada vez más digital, sin embargo estoy seguro que cada uno de ustedes no solo lo percibe, sino que lo vive. Lo cierto es que es concluyente hacia donde nos dirigimos y es evidente que estas organizaciones poli omnipresentes de distintos sectores económicos, productivos y sociales tienen un buen tiempo recopilando datos de vital importancia de todos y cada uno de nosotros. La cosecha empieza a dar sus frutos.

Entendamos que no solo son las criptomonedas únicamente, la Blockchain abrió la posibilidad de tokenizar digitalmente valores intercambiables de manera segura y global, algunas de estas organizaciones implementaran, probablemente en principio, un token de utilidad para realizar movimientos dentro de su propio ecosistema sin necesidad de ningún banco, dándole estabilidad, agilidad y un importantísimo ahorro de costos en sus transacciones y operaciones diarias. Ahora, ninguno de los casos en marcha, como por ejemplo Tradelens de IBM y Maersk o la Blockchain in Transport Alliance (BiTA), con 500 compañías mundiales como miembros en 25 países, divulgara algún tipo de plan en ese aspecto hasta que no esté completamente seguros que pueden realizarlo sin contratiempos y en consenso. Es posible, aunque no lo creo, que algunos se queden en esta etapa, pero sin lugar a dudas que teniendo éxito y aceptación dentro de cada ecosistema, y porque estamos hablando de empresas con gran fuerza y disponibilidad de capital, pronto veremos como esos token saldrán de su cascaron y serán negociables hacia afuera. ¿No comprarías una criptomoneda proveniente de estos consorcios?

Estas capas tectónicas están conformadas al mismo tiempo por varios mantos que corresponden a diferentes empresas ligadas de alguna forma al mismo grupo original. Vamos a realizar un ejercicio ficticio, sin que estemos hablando de ciencia ficción o de pensamientos febriles, comprobaran que la empresa del ejemplo existe y que cada uno de los mantos nombrados está en plena operación. Solo le he agregado la cadena de bloques y la tokenización digital a su sistema, veamos:

“De tal forma que un empleado de Alibaba por ejemplo, podría recibir pagos en la Stablecoin del grupo: Arábica, pudiendo adquirir con ella productos y servicios normalmente en la matriz del grupo o en AliExpress dependiendo de sus gustos y necesidades, también con Arábica puede utilizar la App de AliPay para cancelar sus compras en cualquier tienda física o digital, o en conjunto con la App del FlyZoo Hotel gestionar sus reservas, seleccionar los días que durará su estancia, en qué planta quiere alojarse, así como la orientación y las vistas que les gustaría que tuviera su habitación, además de tener acceso a todas las estancias del hotel, como al gimnasio, el restaurante, los ascensores o las habitaciones con solo usar el sistema de reconocimiento facial. En el momento de requerir un servicio financiero tendría el acompañamiento de Ant Financial quien podría extenderle una nueva tarjeta criptográfica, darle un nuevo crédito o incluso asegurarle algún bien mueble o inmueble, los archivos en la nube estarían en Alibaba Cloud y en definitiva podría realizar una vida diaria por años sin salir del ecosistema tokenizado de Alibaba”. 
   
Les confieso que me gusta mucho el ejemplo de Alibaba por todo lo amplio de este monstruo poli omnipresente, y eso que apenas toque en el ejemplo lo fundamental de la organización, pero hay mucho más. Es posible que igualmente a algunos les parezca un tanto aterradora la posibilidad de estar en una estructura así, pero déjenme decirles que para bien o para mal no estamos para nada lejos de esa posibilidad. Insisto en que estamos en un mundo en construcción y la disrupción de la Blockchain apenas da sus primeras pinceladas, lo que no significa que pasaran obligatoriamente décadas para ver resultados amplios y más claros, precisamente la mentalidad del siglo pasado es la que no termina de entender que en este nuevo siglo, los parámetros son otros y las velocidades son alucinantes.

Son muchas más las áreas que están abarcando estos emporios, en sectores básicos como la agricultura o en industrias como el turismo es impresionante como se están desarrollando importantes desarrollos adaptándose a la cadena de bloques, están empezando por lo elemental, por lo que de alguna forma representa la posibilidad donde la Blockchain les permita hacer mucho más eficientes y eficaz sus procesos, pero una vez comprobado la utilidad de esta tecnología comienzan a revisar aplicaciones mucho más densas y complejas. Se dan cuenta del enorme potencial que les puede ofrecer a la evolución agrícola manejar su propio ecosistema, no solo la trazabilidad de sus productos, o tener un ahorro de costos en las reservas o el marketing, es la generación de una nueva y mejorada industria, que les permita integrarse a la cuarta revolución industrial. 

Este segundo semestre de este año vamos a ver como se aceleran los cambios dentro de estas capas tectónicas, sin lugar a dudas seremos testigos como las empresas más avanzadas de este sector, irán avanzando en la medida que se les den los resultados, mientras otras se le sumaran intentando no quedarse atrás. Dependiendo de cómo sea la fuerza y alcance de proyectos como el Facebook, los organismos financieros globales y los gobiernos  los empezarán a revisar más de cerca.

Nuestro banco en las nubes continúa asomándose con la fuerza de cada uno de sus actores, estamos en un momento espectacular y donde cada uno de los actores principales está dando los pasos necesarios para ubicarse en puestos de poder. Que no lo agarre descuidado ni desprevenido esta disrupción, desde estas páginas les estamos dando las herramientas para que visualice como se está construyendo el futuro en el presente.

Las capas tectónicas tienen el poder suficiente para convertirse en formidables participes de lo que se viene. En nuestro y último capítulo de la serie hablaremos de la Tierra del P2P, los espero.


Imagen: iStock Photo.
 
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