Lo que el presidente Nicolás Maduro anunció el pasado domingo 15 de enero como una política fiscal para favorecer a los venezolanos de menores ingresos, no es más que el reflejo del olvido en el que ha caído la Unidad Tributaria. Sin estar ajustada a los índices reales de la inflación, la UT ha quedado estancada mientras los salarios y los servicios continúan aumentando. Esto, aseguraron los economistas, ha traído como resultado que los menos favorecidos sean los que se vean más golpeados por el pago de impuestos.
En la presentación de su Memoria y Cuenta el pasado domingo, el mandatario nacional anunció la exoneración del pago del Impuesto Sobre la Renta (Islr) a aquellas personas físicas con ingresos anuales menores a las 6.000 UT (1.062.000 bolívares).
También informó que se hará una reforma parcial al reglamento del Islr, en la cual se incorpora el cálculo del anticipo de este impuesto para personas jurídicas con un patrimonio igual o superior a 11 millones de UT, equivalente a unos 2.000 millones de bolívares.
“Esto afectará solo al 1% de las empresas del país (…) Que paguen los que más ganen para sostener las misiones y grandes misiones”, dijo. No obstante, para los economistas consultados por Efecto Cocuyo, así siempre ha debido de ser, solo que el Estado no se había preocupado por ajustar el valor de la UT.
“Si la UT se ajusta por debajo de la tasa inflacionaria, que es lo que ha venido sucediendo, mucha gente pasa a pagar impuestos, incluso los sectores de bajos ingresos“, indicó el economista y docente universitario, Luis Zambrano Sequín. “Si el ingreso se ajusta más rápido que el valor de la UT, entonces las personas pasan a los estratos mayores de la estructura impositiva”.
De acuerdo con Sary Levy, también economista y docente universitaria, por años se les ha hecho pagar impuestos a los empleados que perciben sueldo mínimo cuando les es imposible pagar otros servicios, como la vivienda o la misma canasta básica.
“Estamos hablando de que serán exonerados los venezolanos que ganen 6.000 UT al año. Esos son dos salarios mínimos, una cantidad que no llega ni siquiera a un sueldo integral mensual; lo cual significa que en Venezuela todos estamos pagando impuestos“, explicó. “Es el colmo que se estuviera cobrando a esa gente un impuesto con la inflación que hay”.
Añadió que la medida tomada por el Ejecutivo no exime verdaderamente lo suficiente y que esta situación es producto de “la gran distorsión que llevan las finanzas públicas“, las cuales se han olvidado de ajustar los valores impositivos de acuerdo con el incremento de la inflación.
Los especialistas indicaron que esta misma medida aplicada para las personas naturales será llevada a las jurídicas con el fin de que las empresas más pequeñas no paguen altas cantidades impositivas.
A pesar de que el presidente Maduro presentó la medida como una política de su Gobierno, ambos economistas insistieron en que el anuncio buscar revertir la situación actual al “deber ser”. “Fue anunciado con la intención de que pareciera una política tributaria para favorecer a la gente”, señaló Zambrano Sequín, “pero la verdad es que no son beneficios”.
Otra prórroga
Durante su alocución al país, el presidente Maduro también anunció que la vigencia de los billetes de 100 bolívares, fijada hasta este viernes 20 de enero, sería nuevamente prorrogada hasta el 20 de febrero. Para los economistas consultados por Efecto Cocuyo, estas “postergaciones” eran de esperarse.
“Era absolutamente imposible recoger los billetes de 100 bolívares en el plazo establecido por el Presidente”, afirmó el economista José Manuel Puente. “Con eso se dejó a una parte de la población sin medios de pago que, precisamente, es la más humilde. Las clases media y alta tienen otros medios alternativos”, agregó.
Levy indicó que la cuenta regresiva para sacar de circulación las piezas de 100 bolívares parecía más una cortina de humo que una medida económica. “Ningún Gobierno puede recoger billetes hasta que no tenga el papel moneda que va a sustituir a los que van saliendo”, apuntó.
Aunque la medida fue postergada por tercera vez para febrero, Puente no descarta que el Gobierno anuncie una cuarta e, incluso, una quinta prórroga para sacar de circulación por completo el billete marrón.
Publicado en: Efecto Cocuyo