La inflación en Venezuela no ha dejado hueso sano, toda la estructura económica del país esta simplemente en terapia intensiva, sin embargo, desde el alto gobierno por ningún lado se ve alguna señal de rectificación, al contrario, se acentúan las medidas que siguen alargando y profundizando un modelo de economía que sencillamente fracaso.
Desde enero hasta la fecha, para la gente de a píe se ha vuelto casi imposible adquirir más de tres productos de la canasta alimentaria, debido al incremento progresivo. Los costos de los productos básicos hace rato que despegaron hacia las nubes, pocos tienen el privilegio de adquirir un kilo de azúcar y uno de harina de maíz en una semana al mismo tiempo. La mayoría debe elegir cuál de los dos llevará.
El pan nuestro de cada día y un periódico de cobertura nacional, ya cuestan aproximadamente 900 bolívares cada uno, un pan que por cierto, nos acostumbramos a llamarlo "campesino" pero que cada día que pasa se asemeja mas a "las señoritas" recordados palitos de harina de trigo del pasado reciente.
De tal forma que la sola compra de estos dos productos al día, implicarían para un venezolano que devengue el salario mínimo (básico mas cesta ticket), gastar un 55% de su sueldo de un mes, ni pensar en tomarse un café, en rellenar el pan o disfrutar un te, terminaría por consumirse casi todo sus ingresos mensuales y no tendría que comer, ni como pagar servicios de ningún tipo.
La Ciencia del Bolsillo.
