Ayer Alfonso Riera, primer Vicepresidente de Consecomercio, nos indicaba cifras que la mayoría de los venezolanos las venimos sufriendo desde hace años, “Se calcula que en los últimos 15 años medio millón de empresas cerraron. Pasamos de tener 800.000 a 230.000 empresas. Además, se han perdido un millón de puestos en el sector privado, de los cuales 700.000 eran del comercio”, aseguró.
Alertaba igualmente que cada vez es más difícil tener las cifras exactas de cuantos comercios van cerrando. “Están ocurriendo a diario. No sabemos si un negocio que fiscalice mañana en Caracas o Barquisimeto, siga trabajando después”
Un recorrido por cualquier ciudad de Venezuela, confirma como ciertamente cada día es mas notable la cantidad de empresas, de todos los tamaños y sectores, que simplemente no han podido seguir activas y han tenido que optar por el cierre, generando un impacto social, económico y político que se ha acelerado de manera exponencial en los últimos 4 meses.
Las imágenes de cientos de personas buscando que comer en la basura es dramática, no estamos hablado de fotos tomadas por caprichos o por algún punto especifico, es común ver ahora en nuestras calles a "ejércitos" de personas que esperan que comercios, casas y edificios saquen la basura para inmediatamente iniciar una frenética búsqueda de cualquier cosa que les permita calmar el hambre, son hombres, mujeres y lamentablemente niños, quienes a diario cumplen esa nueva faena en nuestro país.
Las proporciones de la crisis venezolana no dan muestras de mejorar en los próximos meses, por el contrario, desde el alto gobierno se empeñan en seguir negandola, atribuyéndola a su fantasiosa y nada creíble "guerra economía. La solución que se les ha ocurrido, es un bendito Carnet de la Patria, que sencillamente lo único que hará sera distribuir la pobreza y la miseria entre mas venezolanos.
Medidas que cambien este nefasto, pernicioso y fracasado modelo económico, es la única alternativa si en serio se quiere frenar esta profunda crisis y empezar a mejorar la actual situación.
La Ciencia del Bolsillo.
