Los estantes están repletos de arroz, espagueti harina y azúcar, la diferencia de uno meses atrás donde no se vislumbraba estos productos cambió con la llegada de los alimentos importados.
Pero la razón por la cual estos artículos se mantienen en las estanterías son sus altos precios. El arroz marca Blue Bonet de Brasil cuesta 4 mil 437 bolívares. Las personas al pasar ignoran el producto al ver su costo.
En carritos de mercados está el azúcar marca Mayaguez en 4 mil 737 bolívares el kilo y la harina Campesina en 4 mil 612 bolívares.
El trabajador Víctor Villegas de Automercados San Diego expresó que la venta de estos alimentos son pocas, algunos clientes llevan tan solo un kilo y otros se han ingeniando comprar el artículo entre dos personas.
La pasta Donna Chiara de 500 gramos está valorada en 4 mil 350 bolívares, la caja de 12 unidades de huevos en dos mil 881 bolívares y la carne de primera en cinco mil 990 bolívares.
Milagros González, estaba con una compañera de trabajo en el automercado, llevaban solo vegetales, al preguntarle por los productos como el arroz y el azúcar, aseguraron que son precios imposibles de pagar.
En la casa de González, hasta sus hijos deben aportar de su sueldo para realizar el mercado “es la realidad que estamos viviendo, ya ni los alimentos podemos garantizarles a nuestros hijos” detalló.
En el Central Madeirense la pasta de 500 gramos marca Paesana de Italia cuesta tres mil 800 bolívares y la avena Quaker tiene un costo de cuatro mil 460 bolívares.
El kilo de tomate está en tres mil 600 bolívares, el pimentón en 3 mil 530 bolívares y la cebolla en cuatro mil 990 bolívares.
Publicado en: El Carabobeño
