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Relatos de un protesta por hambre: “Aceptamos las bolsas del CLAP porque no podemos vivir de yuca y naranjas”

sábado, 14 de enero de 2017


Esto recibieron los pobladores de Cerro Azul después de protestar todo el día: dos arroces, dos harinas de maíz, dos aceites, una leche en polvo, una lata de sardinas y un queso fundido
Las bolsas de comida se terminaron de repartir el jueves a las 11:30 de la noche en Cerro Azul, comunidad de unas 310 familias, ubicada en la vía a El Pao, en la parroquia Pozo Verde de Ciudad Guayana.
Los vecinos estaban cansados, pero habían logrado el cometido. El clamor por el que salieron a protestar la madrugada de ese 12 de enero, más de tres meses sin recibir comida del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), había sido atendido.
Lograr la comida requirió calle, tiempo y firmeza. Mantuvieron la tranca de la vía a El Pao desde las 3:00 de la madrugada hasta las 7:00 de la noche, cuando llegó el camión de Mercal con 340 bolsas de comida… aunque el censo del sector responde a 310 familias. Desconocen el paradero con el excedente de bolsas.
Pobladores de este asentamiento campesino de la vía a El Pao reclaman, un día después del operativo, la precariedad del contenido de la bolsa que lograron a punta de calle, debido al retraso en la respuesta por parte de sus voceros en el CLAP.
Con esta protesta se reabren las manifestaciones por comida que fueron la norma el año pasado en Caroní, aunque disminuyeron con la represión militar a la última gran manifestación que hubo en la avenida Guayana, en julio.
Larga espera
Mery Salazar, residente de Cerro Azul, recordó con pesar que durante 2016 solo recibieron dos bolsas del CLAP, esas que el presidente Nicolás Maduro anunció en abril del año pasado como la panacea de la escasez de comida y las colas, pues llegarían una vez al mes a las casas de los venezolanos, con alimentos suficientes en proteínas y carbohidratos.
Pero eso no ocurrió así. La última que recibieron fue en octubre. El 29 de diciembre, cuando debía llegar la bolsa navideña que sí llegó en El Pao, ocurrió un incidente. Lo que se gestionó para Cerro Azul no contenía ni carne, ni pollo ni pernil.
Los residentes no aceptaron. Lisbeth Cabezas, otra vecina, explicó que “esa bolsa era una burla. Traía un (kilo de) fororo, una lata de sardinas, tres harinas (de maíz), dos aceites y una bolsa negra (de basura). Con eso nos iban a tachar como que ya habíamos recibido comida y eso era una miseria”, por lo que la mayoría decidió que debía gestionarse un operativo con un contenido más variado.
La respuesta era esperada para el 9 de enero. Autoridades del CLAP luego pidieron prórroga al 11 de enero. Pero el 12 se acabó la paciencia y decidieron tomar la calle, como último recurso para ser escuchados.
En plena protesta, voceros del CLAP solicitaron 4.500 bolívares en efectivo porque esta vez sí llegaría la bolsa.

Los vecinos repartieron la comida entre las 7:00 y las 11:30 de la noche en la escuela del sector rural, pues ya habían pagado por el contenido
Decepción
Cuando robaron la casa de Domingo Saracual, hace nueve días, la Policía no llegó porque no tenía patrulla activa esa noche. Pero al momento de reclamar por comida, patrullas de la Policía del estado Bolívar (PEB) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) estuvieron presentes todo el día en la tranca de Cerro Azul, en la vía a El Pao.
A Saracual le robaron tres televisores y un blue ray. Es lo común, las arremetidas del hampa en Cerro Azul, pues en la única vía asfaltada de la comunidad no hay ni un bombillo de alumbrado público. En esta misma carretera esperaron para repartir la comida que llegó a las 7:00 de la noche, y que distribuyeron en la escuela, que tampoco tiene bombillos.
Luis Rodríguez, otro afectado, considera que los CLAP son “una mamadera de gallo, no cumplen con lo que dicen”, pues no facilitan la obtención de alimentos, aunque estos a su vez alegan que es desde Mercal y Pdval donde les dicen que no hay suficiente comida para todos, y deben esperar.
 A Saracual le robaron tres televisores y un blue ray. Es lo común, las arremetidas del hampa en Cerro Azul, pues en la única vía asfaltada del sector no hay ni un bombillo de alumbrado público. 

Enfatizó que esperaron el camión en el centro educativo, y exigieron que se entregara allí mismo la comida, “pero pacíficos. No fue que secuestramos el camión. Querían hacer lo mismo de siempre, decirnos que levantáramos la tranca porque ya venía el camión y no traen la comida. Si ya habíamos pagado y estábamos aquí, ¿por qué el camión tenía que irse a El Pao?”. Esto en respuesta a las acusaciones en contra de la colectividad, que les atribuyen el secuestro de un camión al que nunca asaltaron, según su versión.


 
Los vecinos enfrentan la peor escasez de alimentos en Venezuela incrementando su ingesta de frutas y verduras, pues su sector se encuentra, al menos, a una hora de distancia de los importantes supermercados públicos y privados de la ciudad.
Bartola Clope sacó la bolsa, el logro de la protesta del 12 de enero: dos kilos de arroz, un kilo de leche en polvo, dos litros de aceite, dos kilos de harina de maíz, una lata de sardinas y un queso fundido. Todo por 4.500 bolívares. “Esto, si acaso, nos dura una semana, en mi familia”, dijo la mujer.
En las bodegas cercanas consiguen la leche en polvo en 12.000 bolívares, el aceite en 7.000, y el arroz y la harina en 5.000 bolívares. La lata de sardinas en 1.000 bolívares. Para un total de 47.000 bolívares por el contenido de la precaria bolsa del CLAP que, eso sí, les costó 10 veces menos.
¿Cuál es el precio real de comprar a precio regulado? Antes eran colas kilométricas y madrugadoras fuera de Pdval, Mercal y Bicentenario. Ahora son esperas, protestas y pleitos vecinales por obtener una bolsita con lo que venga.
“La aceptamos por la necesidad, porque no podemos vivir de yuca y naranjas, pero es un abuso, esto no nos dura ni 10 días, necesitamos la carne y el pollo, señores”, afirmó Lisbeth Cabezas. Clope remató, “no podemos vivir de yuca y naranjas, qué leche le damos a nuestro hijos, ¡Por favor!”.
En Venezuela se lucha en las colas, pero también se mendiga comida al Estado y al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Todo gracias a los CLAP. 
Publicado en: Correo del Caroni
 
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