El tráfico de billetes no es punible en Venezuela. Tampoco la tenencia, la falsificación y el contrabando. Esto solo pasa en Venezuela. Todo país bien administrado protege su moneda como parte integral del Estado y de su identidad nacional. El Bolívar murió, lo mataron quienes más debían defenderlo. El Estado de Derecho agoniza.
La causa de esto es la despenalización de los delitos monetarios en 2001 al eliminar todo el capítulo respectivo de la Ley del Banco Central de Venezuela. Desde entonces, las oportunidades de los corruptos y del crimen organizado para financiar sus actividades y “legitimar sus capitales” se han incrementado.
Derogar los delitos monetarios en Venezuela es un ejemplo de la demencial forma en que se ha gobernado últimamente, congruente con el intento de implantar un sistema comunista en el país en paralelo con una Constitución democrática que solo prevé el llamado Estado Social. Al Estado Dual toca una economía dual. Resultado: el caos.
Como consta a organismos oficiales, el billete de Bs. 100 se vende en Bs. 250 C/U fuera de la frontera ¿Por qué, si no sirve para comprarse un cafecito en el mercado formal? Una explicación es que quien lo compra necesita efectivo como capital de trabajo para otros fines irregulares, por ejemplo revenderlo en US$ a quienes necesitan lavar divisas producidas por delitos. Se trata de una combinación de bachaqueros y contrabandistas quienes luego venden el botín a terceros (guerrilleros, narcotraficantes, paramilitares, corruptos, etc.). Eso tiene sentido dada la magnitud de la operación la sustracción de más de 3 millardos de piezas. Organismos oficiales se formulan la pregunta: ¿Qué hacen en Colombia con los billetes venezolanos? (Ver: http://www.telesurtv.net/news/Que-hacen-en-Colombia-con-los-billetes-venezolanos-20161211-0026.html).
Se calcula “… que al menos 3 mil millones de unidades de billetes venezolanos de 100 están en el extranjero…” (En: ¿Por qué traer los billetes venezolanos del extranjero? Disponible en: http://misionverdad.com/la-guerra-en-venezuela/por-que-traer-los-billetes-venezolanos-del-extranjero ). También las redes sociales filtran información de los alijos por toneladas de billetes nuevos (Ver: http://laiguana.tv/articulos/43755-billetes-50-100-acaparados-casa)
Las preguntas correctas deben ser: ¿Cómo y quiénes sacaron los billetes por toneladas? ¿De dónde los sacaron: del BCV, de los bancos del Estado, de los bancos privados o del bachaqueo? ¿Quiénes lo hicieron? ¿Quiénes les ayudaron? ¿Quiénes lo permitieron? ¿Por qué fue tan fácil y tan rápido? Que el gobierno responda.
He dicho insistentemente que los delitos monetarios no existen desde el año 2001 (http://www.eluniversal.com/noticias/opinion/sin-delitos-monetarios_432869; http://globovision.com/article/uggvjhlhj ) con lo cual la máxima autoridad monetaria del país que es el BCV no posee la acción penal que tenía desde 1992, cuando la Ley del BCV tipificó unos delitos modernos y derogó los obsoletos delitos del anciano Código Penal.
El Ministerio Público actuando ante la Sala Constitucional del TSJ reconoce la despenalización del delito de falsificación de monedas (Ver: http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/julio/179826-942-21715-2015-13-1185.HTML).
Y es que el bolívar, a pesar de su depreciación, se ha convertido en capital de trabajo en gran escala para el crimen organizado y en la gigantesca lavandería de dinero en que han convertido a Venezuela. También para el menudeo de comerciantes y personas naturales que ven perder sus ahorros en el vertiginoso y descontrolado proceso de inflación. Con esos billetes devaluados acceden a bienes y dólares como refugio y ahorro (Ver: Así se fugan los billetes de 100 bolívares a Colombia, en: http://www.panorama.com.ve/opinion/Asi-se-fugan-los-billetes-de-100-bolivares-a-Colombia-20140601-0071.html).
La respuesta de la autoridad monetaria venezolana de desmonetizar el billete de Bs. 100 y sus constantes prórrogas ha sido absurda, inoportuna, desproporcionada, caótica y dañosa para toda la población inocente del descalabro. Esa decisión monetaria nos puso a todos a correr de un lado a otro, a hacer colas insufribles en plenas navidades.
La moneda comunal y el trueque están en el fondo del intento de destruir el bolívar. Pero, en perjuicio de todos, empezando por los funcionarios públicos medios, pensionados, partícipes de las misiones y asalariados, quienes ven como se carcomen sus ingresos frente a un mostrador. Nada de lo que gana sirve para comprar lo que necesitan. En cambio, los corruptos y delincuentes organizados gozan un puyero con el dinero líquido y abundante que lavan a diario.
Pasará un buen tiempo antes de que se cuantifique el daño que todos padecemos por causa del caos monetario y la irresponsable conducta de los funcionarios que permitieron este descalabro. El crimen organizado sí paga en Venezuela. Triste. La Asamblea Nacional debe legislar y el Ejecutivo refrendar lo decidido por los representantes legítimos del Soberano. El Poder Judicial debe garantizar el Estado de Derecho.
@FM_Fernandez
Publicado en: Finanzas Digital
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