- Bolsas a granel: Ciertamente cada quien cuenta la historia como mejor le parece, sin embargo, hoy en día con tantos actores pendientes puedes mentir, pero al final se le ven las costuras a un régimen que autorizo luego del control de cambios a 47 sociedades de corretaje y 10 casas de bolsas, bajo el precepto de la democratización del capital y dentro de un mercado que creció exponencialmente principalmente por el control y una masiva emisión de deuda publica, lo que le pareció bueno al presidente en el pasado ahora pasaban a ser un invento de los ricos y en el chivo expiatorio ideal para poder tapar el rotundo fracaso de un minestron económico que un día tira de los bueyes y mañana se lanza en un ferrari, es que definitivamente los brujos socialistas en cualquier momento decretan ilegal a la inflación.
- Silencio dolarizado: Vende el diván donde la esposa infiel delira de gozo y santo remedio, la mujer se convierte en un dechado de virtud, esa parece ser una máxima gubernamental en la creencia que al no hablarse de algún tema o sector espinoso y donde las cosas no marchen bien, todo sera de absoluta normalidad, si luís.
- Expropiemos la idiotez: ¿Que cosa ya no importamos en Venezuela?, Hemos ido a paso raudos destruyendo de una manera sistematica y en muchas ocasiones extremadamente morbosa, todo nuestro aparato productivo, se castiga al exitoso, al que genera empleo, al que a su propio riesgo invierte en un país cargado de incertidumbre y desprecio por la justicia de verdad, toda siembra tiene irremediablemente una cosecha, nos guste esta o no, ojala no terminemos recogiendos tempestades.
martes, 25 de mayo de 2010
SOBREGIRO