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#Crisis profunda: "Ruina y tristeza en granjas avícolas por falta de alimento y medicinas"

lunes, 16 de mayo de 2016


Ruina, desolación, tristeza, incertidumbre. Ese es el panorama que se ve en el sector avícola del Táchira, que de ser el tercer estado productor de pollos y huevos a escala nacional, su producción cayó estrepitosamente en 70 por ciento, según calcula la gente de la Asociación de Avicultores de la entidad, es decir, en las 143 granjas destinadas a ambos productos en el estado, producían alrededor de un millón 300 mil huevos diariamente, y 4 millones de kilos de pollo cada seis semanas, y hoy apenas producen 160 mil huevos por día y 700 mil kilos de pollo cada ocho semanas.

Estima el productor Rafael Moreno que, incluso, en los últimos días la producción cayó por debajo de 30 por ciento, porque cada día son más granjas que quiebran y cierran.

Y no es para menos, en las fincas productoras se ve la infraestructura parada, y las que fueron las grandes propiedades están haciendo mantenimiento a los equipos para guardarlos, a fin de preservarlos, pues mientras unos dicen que esperan “mejores momentos en el país”, otros sostienen que prefieren vender porque no aguantan estar paralizados, pues si bien no pagan impuestos, tienen gastos en los cuidadores y en el mantenimiento de los predios.

Una granja que no pudo desarrollarse

Hace un mes, luego de más de veinticinco años produciendo y con proyectos de aumentar su capacidad, cerró La Coromoto, una de las granjas más grandes y modernas del estado, con dos galpones con capacidad para 150 mil gallinas ponedoras, uno al que no le alcanzaron a instalar los equipos, que quedaron guardados, además del destinado a 60 mil pollas de levante, que son las que reemplazan las gallinas que han dado su vida útil.

— Este fundo tenía potencial para 250 mil animales, más los levantes, y hace solamente año y medio comenzamos a tumbar unos galpones viejos para arreglar el terreno y construir otros, pero ese proyecto no pudo desarrollarse ante la problemática del alimento, que cada día se hizo más evidente.

La avícola ya venía en picada desde julio del año pasado, ya había problemas con las continuas alzas del precio de los alimentos, y tampoco se conseguían las vacunas, pero ahorita se agravó más, explicó Maximiliano Montiel, apoderado judicial de La Coromoto, quien indicó que por la falla de alimento murieron alrededor de 20 mil animales, y regalaron otros.

En su mejor momento, recordó el abogado, la granja, ubicada en el Kilómetro 21, jurisdicción de la parroquia Emeterio Ochoa del municipio Libertador, producía entre 300 y 310 cajas al día, es decir, 108 mil huevos -alrededor de 3 millones de huevos al mes-, luego la producción bajó a 70 cajas al día (2 mil 100 huevos /día, 756 mil al mes), hasta que al cerrar producía 7 cajas diarias (cada caja tiene 360 huevos).

— Hay que ver los huevos que se producían aquí, dijo Luis Enrique González, uno de los cuidadores de la finca, cuando enseñaba un pequeño grupo de gallinas que dejaron para el gasto de los cuidadores.

Dice que, además que no se conseguía alimento, la estructura de costos de la granja, como en todo el sector avícola y agropecuario en general, empezó a variar todos los días, por lo menos todas las semanas. “Antes variaba, pero no tan vertiginosamente, si acaso cada dos o tres meses, pero no todos los días, y las pocas vacunas que se consiguen son cada vez más costosas, además de la mano de obra y de los demás insumos e implementos en general que se requieren para la producción”, agregó Montiel.

Una muerte anunciada

Con el fin de observar la problemática avícola, en virtud de que en varias oportunidades los productores han afirmado que el sector se acabó en nuestra entidad andina, un equipo de Diario La Nación viajó hacia la zona sur.

Se veían en algunos predios avícolas, camiones parados que parecían esperar para que los llenaran de pollos y huevos. Los alrededores de los galpones de las granjas están enmontados, el silencio se impone, porque incluso hubo predios donde ni siquiera salieron los cuidadores.

— Esto es doloroso. Cuando uno llega a una granja así, le dan ganas de llorar, porque la inversión que hay es mil millonaria, mucha gente tiene más de veinticinco años de trabajo, produciendo para el bien del estado, ha formado esto y ahora está perdiéndose.

Así lo dijo Moreno, quien enseñó su granja, que cerró hace un par de meses, después de treinta años trabajándola. En varias oportunidades, como presidente de la Asociación de Avicultores del Estado Táchira, advirtió de la situación, por lo que se está viendo “es una muerte anunciada”.

Al relatar la situación del sector, consideró lamentable escuchar productores que le han contado cómo se le han muerto los animales por falta de alimento.

En Avilapeca, Avícola La Pedrera, en el Kilómetro 26 del sector Campo Alegre, municipio Libertador, donde sacaba 120 mil pollos de engorde cada 42 días, alcanzó a sacar el lote de animales que tenía.

— Eso sí, con bajo peso, parecían garzas llaneras, de lo flacos que estaban; salieron en sesenta días, pero vivos, les dimos más tiempo para ver si cogían peso pero no subieron, porque el alimento concentrado es maluco y más costoso, y eso es lo que está llegando, no tiene los componentes necesarios, agregó.

El productor advirtió que la situación mantiene en quiebra a los avicultores, para también traer repercusiones a la población, porque implica “una falla que es horrorosa, pues si se sacan pocos pollos, se venden pocos pollos, al igual que los huevos, que tienen un precio exorbitante, cómo es posible que un huevo cueste 115 bolívares”.

No obstante, advierte que “si se consiguiera alimento, pero bueno, arrancaría toda la cadena productiva”, pero advierte que el tema es crítico porque, por ejemplo, para quienes no están modernizados y aún usan grancilla para proteger a los animales, el camión que costaba 250 mil bolívares, está costando 4 millones de bolívares.

Marina Sandoval Villamizar

Publicado en La Nacion: http://lanacionweb.com/regional/ruina-y-tristeza-en-granjas-avicolas-por-falta-de-alimento-y-medicinas/

 
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