Mi opinión.
jueves, 2 de mayo de 2013
Se fue el 33.
Ni siquiera nuestra bien ganada fama de ser felices por encima de todas las cosas, ni de gustarnos hasta rabiar una rumbita permanente, van a poder darnos la fuerza que necesitamos para afrontar esa avalancha económica que se nos viene encima, agravándose aún más esta situación, por la postración de un régimen que pasado ya el primer tercio del año no muestra reales y estructurales alternativas que puedan corregir de manera urgente las nefastas políticas implementadas hasta ahora, muy por el contrario se insiste en la misma rotación de caras ya usadas y fracasadas, los mismos planes con diferente cachimbo, así como continuar con la cantaleta del sabotaje, los enemigos imaginarios y los imperialistas como los culpables de que estemos en esta situación.
Lo que se perdió es muy difícil de recuperar y en el caso de la agricultura es mucho más dramático, cada periodo de siembra debe contar con todos los elementos para poder tener posibilidades de éxito, sumados a una verdadera política integral de apoyo a los productores, no en vano ya en Venezuela importamos más del 70% de lo que consumimos, en el caso del maíz y cubriendo todo lo necesario solo podríamos alcanzar el 34% de lo que se necesita este año, el resto hay que importarlo, y es que nada de esto ha sido de gratis, es el resultado de las expropiaciones y del agavillamiento que el régimen ha impuesto como práctica común durante todos estos años.
El caso de la electricidad es en extremo patético, los viejos actores ahora dicen que en 100 días “estabilizaran” el sistema o renuncian, tendríamos que preguntar en qué consiste estabilizar, lamentablemente creemos tener absoluta certeza que se trata de una nueva cacería de brujas para echarle las culpas a los demás, no existe otra forma de entender el supuesto ahorro energético, sino como un programa intensivo de racionamiento a como sea y así evidentemente se nivelara el consumo, de otra forma no se explica de donde van a sacar los 1710 mw que se necesitan para cubrir los proyectos pautados para este año de la misión vivienda, o peor, habrá que someter a todo el país a un proceso de apagones colectivos para cumplir la meta, por ningún lado se oye que se asuma la responsabilidad del gobierno por este desastre lumínico, mucho menos planteamientos serios que ataquen el problema de raíz y se efectué una real inversión que aumente la producción y ataque los graves problemas de transmisión y distribución nacional.
Ese grito de “gobernar la economía” no pasa de ser una frase de una ignorancia suprema, la verdad es que la economía sigue su devenir sin pararle mucho a los gustos y deseos de los actores políticos, responde más bien a planes estructurados que se implementan en el tiempo para lograr objetivos realizables, no caprichos ni inventos, que luego de 10 años de control de cambios todavía estén experimentando sistemas para ver como distribuyen las divisas, no es más que la máxima de improvisación para ver qué pasa, y claro que va a pasar, con un CADIVI devaluado en un 46% y atrasado por más de dos meses, un SICAD explotado a más del 180% sin haber realizado a estas alturas la liquidación de las divisas de su primera y única subasta, lo único cierto es escasez y una inflación monumental más allá de la que vivimos actualmente.
Lo palpable, lo que realmente paso es que se nos fueron los primeros 4 meses del año y nada avizora ningún cambio de rumbo que procure resolver nuestra grave situación económica, en contracorriente, sigue el régimen en el empeño de volver a los tiempos del trueque como mágica solución al abastecimiento y al SUCRE como panacea al control de cambios, no se dan cuenta o se hacen los locos, que ya se fue el 33% del año y les puedo garantizar que ese, seguro no vuelve más.