#Venezuela incumple elementos de la seguridad alimentaria.
lunes, 13 de octubre de 2014
Disponibilidad, acceso y estabilidad, son los principios fijados por la FAO
ANGIE CONTRERAS C. | EL UNIVERSAL
Los esfuerzos del Gobierno nacional por garantizar la seguridad y soberanía alimentaria no han rendido frutos, pese a que en 2008 el Ejecutivo promulgó una ley en la que sentaba las bases y principios para alcanzar esa meta, que ha sido prorrogada en más de una oportunidad y que ahora ha quedado fijada para 2019, apunta el profesor del IESA y experto en el tema agroalimentario, Carlos Machado Allison.
En el país la seguridad alimentaria se ha sustentado en una política de importaciones masivas, a las que se destinan miles de millones de dólares anuales para garantizar una oferta que cubra la demanda, que en la actualidad luce insuficiente.
Los altos índices de inflación y de escasez que se registran en el país son algunos de los factores que atentan contra el principio de la seguridad alimentaria.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sostiene que "existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana".
Machado Allison sostiene que en Venezuela no se cumplen ninguno de los elementos para la seguridad alimentaria, por el contrario, considera que "todos los componentes de la seguridad están amenazados".
De acuerdo con lo establecido por la FAO, para que un país tenga seguridad alimentaria debe cumplir con cuatro elementos: disponibilidad de alimentos en cantidad suficientes, bien sea a través de la producción o importación; acceso a ellos, que las personas cuenten con recursos para adquirirlos; utilización biológica de los alimentos que generen valor nutricional; y estabilidad que permita tener acceso adecuado en todo momento.
Sobre este último, la FAO estableció que los países "no deben correr el riesgo de quedarse sin acceso a los alimentos a consecuencia de crisis repentinas (crisis económica o climática) ni de acontecimientos cíclicos (como la inseguridad alimentaria estacional). La estabilidad se refiere tanto a la dimensión de la disponibilidad como a la del acceso de la seguridad alimentaria".
Al respecto, Machado Allison señala que lo que amenaza la seguridad alimentaria en Venezuela es el problema económico y la política intervencionista del Gobierno, no solo a través de leyes y procedimientos sino también en su participación directa en la producción, distribución y comercialización de productos.
"El Gobierno cree que centralizando las importaciones podrá lograr ahorrar divisas, yo pienso lo contrario. Las importaciones del sector privado son mucho más responsables que cuando las hace el Gobierno, una muestra es la situación de Pdval donde se perdieron importantes cantidades de alimentos".
La producción nacional todavía no ha logrado alcanzar la suficiencia alimentaria, aunque ha registrado repuntes importantes en los últimos dos años. No obstante, esa recuperación podría revertirse en el corto plazo por las fallas en la disponibilidad de insumos, semillas y agroquímicos para la producción.
"Yo no quisiera decir que un país que no produce compromete su seguridad alimentaria. Hay países que no producen nada o muy poco y tienen una economía a flote. Aquí el tema es que los 10 mil millones de dólares anuales que se destinan para las importaciones ahora resultan pesados para el Gobierno", sostiene Machado.
El especialista considera que el país ha retrocedido con respecto a 2008, cuando se promulgo la Ley de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria, "no solo en lo que ser refiere a la cantidad sino en la calidad de la oferta. Basta ir a un supermercado para ver que no hemos avanzado, mientras que el resto de los países tienen una oferta diversificada".
Publicado el 13 de Octubre en www.eluniversal.com