Barómetro del peculio: Bitácora inicial.
viernes, 17 de octubre de 2014
Buenas tardes a todos, hoy estoy estrenando este nuevo espacio dentro de “La Ciencia del Bolsillo”, desde aquí expresare mi punto de vista de cómo vamos en nuestro escenario económico nacional, serán una líneas frescas y directas, los números y las estadísticas seguirán siendo lo fundamental en las entregas diarias del blog, sin embargo, este barómetro intentara explicar de manera simple, los principales problemas que nos afectan sin tanto tecnicismo.
Empecemos por el principio: ¿Estamos o no en una crisis económica?, aquí empieza el eterno debate de las posiciones de los teóricos de la economía, por un lado y de quienes intentamos profundizar mucho más allá de los “indicadores macroeconómicos”, cuando revisas cifras como el PIB, deuda pública, inflación, liquidez, empleo, etc.; en muchas ocasiones estas presentan valores que pueden esconder lo que realmente está sucediendo, generando una falsa sensación de que existe un adecuado desenvolvimiento de las estructuras en general.
En Venezuela hemos sido testigos, como inclusive, se ha llegado al término de manipular muchos índices, tratando de tapar el sol con un dedo, sin embargo, la realidad se ha encargado de desnudar efectivamente lo que pasa, claro, evidentemente debemos estudiar y observar estadísticamente los números que nos arrojan análisis y estudios, pero en definitiva debemos escarbar para poder lograr tener el panorama completo.
Hay una importante crisis económica en nuestro país, de eso no hay la menor duda y fue generada, por políticas enmarcadas en un intento de instaurar un modelo de economía centralizada y estatizada completamente fracasado, solo basta ver la acelerada destrucción del aparato productivo privado, para reconocer por donde siempre vinieron los tiros, se privilegió experimentos de comunas y cooperativas, cargados de una profunda imposición ideológica, que trajo como consecuencia corrupción y despilfarro como nunca habíamos visto.
Tenemos que estar claros que no se trata de modificar o flexibilizar tal o cual control, que haya sido instaurado por el gobierno durante estos 15 años en el poder, es el modelo el que fracaso y no existe salida de la crisis sino se cambia, tu puedes, ciertamente, mantener el actual estado de cosas y paliar las crisis con pañitos calientes, Venezuela cuenta con recursos suficientes para correr la arruga, el problema es el gigantesco daño que se le seguiría haciendo a la economía y que en algún momento llegara a su explosión.
Y es que más allá de los números, la realidad estalla violentamente en los bolsillos de los más pobres, porque no solo es el tema de la comida y de los servicios básicos para medio vivir, está la dramática crisis de la salud, si apenas puedes comer, indudablemente enfermarse te puede resultan en extremo difícil de manejar y en algunos casos llegar hasta la muerte, no es tremendismo, en los barrios esa realidad golpea constantemente la puerta.
De tal forma amigos, que afrontamos una crisis de proporciones importantes, con consecuencias que tienden a ser cada día más duras, y esto lamentablemente frente a un gobierno que no termina de entender que fueron elegidos para gobernar por el bien común de todos y no para cumplir las fantasías ideológicas de quienes ostentan el poder, debe darse una rectificación urgente para poder iniciar un proceso de recuperación y bienestar, en caso contrario veremos cómo se agudizara la crisis y nuestra calidad de vida será cada vez mas baja.