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Los Venezolanos y los fines de semana en revolución: Fotos y testimonios.

sábado, 23 de enero de 2016





Este fin de semana no será diferente a los anteriores en lo que respecta a los congestionamientos de mujeres y hombres en las inmediaciones de centros comerciales, abastos y expendios de PDVAL y Mercal en busca de “lo que sea”, para llevar a las casas.

Desde mucho antes del amanecer, las familias estaban en calles y avenidas cercanas a expendios de víveres con la esperanza de adquirir harina precocida, margarina, aceite, salsa de tomate, jabón de baño y de lavar, shapoo, toallas sanitarias y otros artículos desaparecidos desde hace unos cuantos meses.


“Mi mamá y yo llegamos a las cuatro de la mañana porque nos dijeron que en el central iban a vender un combo, y gracias a Dios pudimos comprarlo, y está bueno”, expresaba una mujer que salía del cc Las Trinitarias con una bolsa contentiva de algunos de esos productos, por la que pagó 1.800 bolívares.

Pero mientras ella salía con “el tesoro”, gran cantidad de personas seguían en la acera de este centro comercial, esperando no se acabaran los artículos antes de que pudiera ingresar al automercado.

Lo mismo ocurría en otro de la misma cadena, en la avenida Los Leones, mientras que en el PDVAL de la Brigada de Infantería, pese a estar prohibidas las colas antes del amanecer, las había, y extensas.

En el antiguo complejo ferial, buena parte del estacionamiento permaneció durante la mayor parte de la mañana ocupado por personas con el mismo objetivo: conseguir harina precocida, margarina, aceite, azúcar, arroz, así como toallas sanitarias y jabón.

“Aquí no respetan a los discapacitados ni a las personas de la tercera edad, los guardias nacionales nos tratan igual que a los jóvenes, mal”, manifestaba en voz baja una señora que prefirió no identificarse.

“Es que no alcanzan los reales para nada, si se consiguen cosas, pero cada día llegan más caras”, dijo Cecilia, una ama de casa que salía con unos productos.

Cerca de allí opera el mercado este de Cecosesola, los días viernes, sábados y domingos y ayer, a pesar de no ser quincena, la cantidad de personas eras multitudinaria, en busca de algún ahorro.

La mayoría buscaba hortalizas y frutas a precios más bajos que en los comercios particulares.

Incluso, en las avenidas inmediatas se podían observar busetas procedentes de otras ciudades y entidades, que los fines de semanas trasladan grupos para hacer allí sus compras.

En el centro comercial El Recreo, aunque no como en otros días, también había numerosos compradores, pero sí en el Cecosesola centro, en barrio Unión, también en busca de precios más bajos, sobre todo en hortalizas.

“Hasta cuándo iremos a seguir con esto; ya me estoy cansando de madrugar y hacer colas pa’ conseguir algo que llevar a la casa pa’ que coman los muchachos; y lo peor es que no se ve que estén haciendo algo para resolverlo, puro bla bla y nada”, decía una de las integrantes de la desordenada fila.

Y en la avenida Argimiro Bracamonte, la gente plenó la acera ante el rumor de que llegaría “algo” al supermercado de los chinos, pero a las 11 de la mañana todavía seguían esperando, con el viernes perdido en una cola.





 
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