Con el hambre y el desespero pintados en sus rostros, muchos tachirenses se lanzan a diario a los supermercados en busca de alimentos, lo que los lleva, en la mayoría de los casos, a generar caos en cada sector donde se anuncia que van a vender leche, harina, arroz, azúcar o papel sanitario.
Este miércoles no fue la excepción, cuando se anunció en el supermercado La Gran Parada, en los alrededores de los Pequeños Comerciantes, que venderían leche, harina y papel sanitario.
Más de dos mil personas hicieron la cola, muchos desde las 6:00 y 7:00 de la mañana, pero cuando se creía que todo estaba normal y que se respetaría el orden de llegada, alguien dijo que había una lista, allí se volvió lo que calificaron como el “zaperoco”, que convirtió el lugar en un pandemonio.
Todo se salió de control y fue necesaria la intervención de efectivos de la Guardia Nacional y Policía Nacional Bolivariana, quienes hicieron lo posible por organizarlos, para que entraran al lugar en grupos moderados y pudieran comprar sin inconvenientes.
Como ya se había presentado la primera revuelta que dañó la cola, quienes estaban desde las primeras horas perdieron sus lugares, y allí todos querían ingresar a la vez.
Nadie respetó a las madres con sus niños en brazos, o a las embarazadas o de la tercera edad, y mucho menos a quienes andaban en sillas de rueda o quienes tenían problemas de alguna enfermedad.
Se temía por intentos de saqueo
Una vez que el primer cordón de la Guardia Nacional se volvió insostenible, se llegó a pensar que habría un intento de saqueo, pero retomó la fuerza pública el orden, y en medio de apretujones, algunas madres pudieron ingresar, otras se desmayaron en el intento, y muchas optaron por retirarse ante el temor de que sufrieran algún daño las criaturas que llevaban en sus brazos.
Al final, sólo estaban vendiendo un paquete de leche, dos de harina y unas galletas, a nadie se le vio sacar papel sanitario, y en la primera hora todo se limitó a dos paquetes de harina precocida.
Casi que frustradas, más de la mitad de las personas que estaban en la cola hicieron su rosario de protestas en contra del sistema que, -según dijeron- los tiene pasando hambre y desesperados buscando comida.
— Por eso es que esta vaina está así de fea, en dos meses nos estaremos comiendo unos a otros, porque yo me voy para la casa sin nada, antes que me den un mal golpe—aseguró Isela Durán- quien dijo tener 70 años de edad, aunque por el rostro amargo que se le veía aparentaba tener más de 80.
Publicado en el diario La Nacion: http://lanacionweb.com/regional/desespero-de-la-gente-por-adquirir-alimentos-los-lleva-a-generar-caos/
