Según la reciente Resolución 116° del Ministerio de Vivienda y Hábitat, el monto máximo para los fondos administrados por el Banco Nacional de Vivienda y Hábitat, es de Bs 3.000.000, un incremento de 500% en comparación con el tope anterior. Sin embargo, con esta cantidad no se puede comprar inmuebles en las principales ciudades del país.
El crédito anterior de Bs 500.000 no alcanzaba ni para remodelar una cocina. Ahora, con lo aprobado por el ente gubernamental y establecido en la Gaceta Oficial número 40.905 de mediados de mayo, tampoco se puede comprar una vivienda porque las regulaciones al sector se mantienen y la inflación sigue su curso indetenible. Los precios encontrados en una rápida búsqueda en portales inmobiliarios, superan con creces los 3 millones de bolívares, que no alcanzarían ni para la inicial.
El costo de la vivienda ha escalado vertiginosamente mientras se deteriora el poder adquisitivo de los ciudadanos.
El Banavih administra distintos financiamientos. De acuerdo con la más reciente disposición oficial, se financiará hasta Bs 3 millones para adquisición de vivienda, para obras de autoconstrucción se puede aspirar a solicitar un millón de bolívares, y 700.000 bolívares en casos de ampliación. Para poder solicitar alguno de estos financiamientos el núcleo familiar debe tener ingresos de hasta Bs 22.576.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria Metropolitana (CIM), Roberto Orta, dijo a El Estímulo: “Nos encontramos en la misma situación que antes. Para poder tener un crédito aceptable, tendría que ser al menos de Bs 15 millones, y, sin embargo, ningún sueldo puede cubrir las cuotas de un préstamo bancario”.
Fuera de este subsidio, el Ejecutivo llevó en febrero de 15 a 20 salarios mínimos el monto máximo de ingresos de una familia para optar a créditos hipotecarios, con recursos de la cartera de crédito obligatoria de la banca, a través del programa gubernamental 0-800 MIHOGAR, que según el gobierno está dirigido a la clase media.
De acuerdo con el salario mínimo vigente de Bs 15.051, podrán optar por este crédito las familias que tengan ingresos entre Bs 45.153 (tres salarios) y Bs 301.020.
Según el más reciente reporte de la firma Datanálisis, el ingreso promedio de la clase media venezolana es de Bs 143.764 mensuales, recursos que a duras penas alcanzan para conseguir una vivienda en alquiler.
La clase media o estrato C de la población abarcaba al cierre de 2015 a 17,7% de población. El grueso, 83,9%, lo constituyen los estratos D y E.
Un apartamento tipo estudio de 34 metros cuadrados en Naguanagua, estado Carabobo, cuesta 20 millones de bolívares. El avance desmesurado de la inflación no da opciones ni siquiera para alquilar un inmueble.
Para ser más precisos, solo un alquiler puede costar 3 millones de bolívares, aunque no es el precio que puede pagar una familia con ingresos mínimos. En zonas como Los Naranjos, Valle Arriba y Los Samanes, en los municipios Hatillo y Baruta, se ofrecen arrendamientos en más de lo que ofrece el gobierno por financiamiento para comprar una vivienda.
De acuerdo con el Banco Central de Venezuela, en el cuarto trimestre de 2015 -última data oficial- la inflación de la categoría alquiler de viviendas fue de 9%.
El alquiler de un apartamento de 200 metros cuadrados, cuatro habitaciones y cuatro baños, ubicado en La Florida, en el municipio Libertador, cuesta Bs 400.000, alrededor de 27 salarios mínimos.
Al igual que la venta, los precios de los alquileres se establecen, entre otros factores, en función a la zona de ubicación, los metros cuadrados del inmueble y los beneficios de los que se disfrutará. Mientras que rentar un apartamento en Candelaria (municipio Libertador), de 77 metros cuadrados, dos baños y tres habitaciones, con un contrato de seis meses, cuesta Bs 290.000, en Altamira (municipio Chacao) un apartamento de 85 metros cuadrados, dos habitaciones y tres baños, cuesta Bs 1.000.000.
En las llamadas ciudades dormitorios, cercanas a la capital, los alquileres encontrados en la búsqueda por Internet podían ser hasta de Bs 300.000 en Guatire, Guarenas, Ocumare del Tuy y San Antonio de los Altos.
En Guarenas, un apartamento de 63 metros cuadrados, dos habitaciones y un baño, se alquila por Bs 150.000. Uno de 89 metros cuadrados, tres habitaciones y dos baños, se consigue en Bs 200.000 en Guatire. En San Antonio, una vivienda de 99 metros cuadrados con tres habitaciones y dos baños tiene un precio de Bs 190.000. Por último, en los Valles del Tuy, cuesta Bs 105.000 uno de 80 metros cuadrados, tres habitaciones y un baño.
Orta asegura que los créditos otorgados por el Banavih, ya sea para el Fondo de Ahorro Voluntario para la Vivienda (FAVV) o el Fondo de Ahorro Obligatorio para la Vivienda (FAOV), se desfasaron del costo real de un inmueble y ahora no cubren ni 10%.
Publicado en El Estimulo: http://elestimulo.com/elinteres/ingreso-familiar-no-alcanza-ni-para-alquilar-una-vivienda/
