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Mi columna: Entre Blanca Nieves y Martes 13.

viernes, 2 de diciembre de 2016


Los tiempos tormentosos, normalmente generan una mayor incertidumbre en todos nosotros, y si la situación se refiere a problemas económicos, el desconcierto aumenta proporcionalmente al nivel de crisis que se esté atravesando, eso es en extremo lógico, sentimos que coyunturas políticas, sociales o familiares pueden ser resueltas sin generar daños graves a nuestros patrimonios, pero si es el bolsillo el que es tocado, la cosa cambia, se disparan las alarmas y en ocasiones se pierden las perspectivas.

Ahora, en nuestro país es imposible negar lo que mayoritariamente la gente vive, las estructuras que nos generan tranquilidad económica han sido sacudidas profundamente y salvo uno que otro comentario, las opiniones quedan guardadas para la seguridad de nuestras casas, confundimos posiciones partidistas con manifestaciones de política. Política de economía, de gestión, de gerencia y de un profesional realmente identificado con las nuevas tendencias del mundo empresarial, en el caso de Venezuela se entiende, pero es bien lastimoso que toda esa preparación, capacitación y educación obtenida, no la usemos, precisamente para aportar un granito de arena, en la búsqueda de soluciones, es que en este globo interconectado, un ejecutivo que tenga y use, una visión integral de su entorno, por encima de su límite espacial, marcara más pronto que tarde, la diferencia.

Particularmente, creo que en todos los casos los extremos siempre terminan siendo malos, reconociendo que las dificultades de hoy no van a solucionarse de la noche a la mañana, es que podemos planificar lo mejor posible nuestras acciones, pero también recomendar con honestidad y conocimiento a otros como intentar pasar el puente, por ejemplo, no puedes pretender que un pequeño o mediano comerciante, simplemente con activar algunos “tips” razonables, mantenga a flote su negocio, tampoco puedes lapidarlo y sencillamente bajar la santamaría, existe un punto intermedio desde donde, reconociendo las dificultades, puedes empezar a dar recomendaciones de acciones a tomar, para intentar sobrevivir, incluso mejorar, su estado dentro de la crisis, es que cuando combinas los fundamentos técnicos, lo profesional, junto a la formación social y ciudadana, te identificas realmente y eres capaz de generar alternativas viables, prácticas y sinceras para resolver los problemas.

Hablemos entonces de economía, busquemos y opinemos lo que pensamos cada uno de nosotros, para poder hacer propuestas en nuestras empresas, pero también más allá, no nos convirtamos en una especie de Blanca Nieves, a quien se le viene el alud encima y con una sonrisa voltea para otro lado, tampoco seamos un Freddy Krueger, rumiante y mal encarado, que va cortando cabezas por todos lados, es que en tiempos tormentosos, es donde las mentes y los corazones mejores conectados, producen las mejores ideas.

Las oportunidades están allí, ahora ciertamente con más dificultades, razón mayor para contar con los mejores preparados para enfrentar el mal tiempo, con buena cara, claro, pero también con una buena brújula, aceitada, ubicada y con un buen cable a tierra.
 
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