Dayrí Blanco
La deuda histórica que mantiene el Banco Central de Venezuela (BCV) al no entregar los índices inflacionarios durante los últimos tres meses, parece estar por resolverse. Pero el anuncio estará acompañado de una novedad. La fórmula de cálculo de estos indicadores fue modificada. El nuevo mecanismo promete resultados menores. Así que el país conocerá números por debajo de la realidad.
El economista Darwin Alvarado, profesor de la Universidad de Carabobo, así lo confirmó. Para él, por mucho esfuerzo que haga el presidente del BCV por presentar cifras menores de inflación, lo que le importa al pueblo es que su salario le rinda, que se detenga el incremento de precios, y eso no se ataca con el cambio de una fórmula. La realidad es que Venezuela sigue teniendo la inflación más alta del mundo.
De forma inconsulta, el Gobierno decidió hacer el cambio de metodología. Ahora se empleará el índice de precios de Fisher en lugar del Laspeyres, que es el más usado en todo el mundo. La nueva fórmula es el promedio geométrico de los datos de Laspeyres y de Paasche. Esto implica una modificación fundamental que altera las series históricas de los precios y torna incomparable los registros estadísticos en Venezuela.
Es irregular que sin antecedentes ni bases de datos históricas que remonten a cómo se ha comportado esa metodología, sea implementada. Si solo con el índice de Laspeyres se mostraba un atraso en la publicación del porcentaje de inflación nacional, ahora será mayor con un mecanismo de cálculo que incluye dos fórmulas. Es posible que el Estado alegue que la tardía presentada se deba a la adecuación al nuevo modelo de cálculo, indicó.
Alvarado entiende que el presidente del BCV es un matemático que busca mayor perfeccionamiento en el cálculo, pero por no ser economista se queda solo en la parte numérica de intentar tener precisión, con lo que se desvirtúa el cálculo de la inflación con respecto a años anteriores. Producir un nuevo índice de precios es a su vez recalcular una muy buena parte de las cuentas de la nación, es una tarea engorrosa.
Esta no sería la primera reforma de la fórmula. Cuando comenzó el Gobierno de Chávez, el BCV calculaba el índice de precios mediante la base de datos de 1997, después, el 31 de diciembre de 2007, se mudó la base a ese año y se modificó la metodología de cálculo al cambiarle el nombre a Índice Nacional de Precios al Consumidor, y se hizo una especie de combinación de dos fórmulas, por un lado la de Laspeyres y por el otro, un promedio geométrico. Todo esto bajo la misma creencia de que la inflación que se iba a producir dadas esas metodologías iba a ser menor. Y así ha sido desde el punto de vista esquemático, pero no es reflejo de la realidad. Los venezolanos siguen sintiendo que los precios están cada vez más altos, señaló.
Publicado el 10 de Septiembre en www.el-carabobeno.com
