Esta anárquica administración expresada en cifras es la siguiente: En los últimos 15 años la producción bajo de 3,3 millones de barriles diarios a 2,2 millones de barriles diarios, los gastos operativos del 1999 eran de 5.500 millones de dólares y el año pasado habían subido a 24.000 millones de dólares; el costo del barril era de 4 dólares y en el 2013 subió a 23 dólares. El ingreso neto del año 2013 fue de 34.000 millones de dólares, calculando los actuales precios debieron entrar en la tesorería de Pdvsa 110.000 millones de dólares. En los últimos 4 años se han entregado a “dedo” 53 campos petroleros y se desconoce el actual nivel de producción. Estos números son parte de un estudio de Ramón Espinasa.
José Suárez Núñez
Petróleos de Venezuela está obligada a importar petróleo de Argelia o de algún otro país africano para cumplir sus acuerdos de exportación con China e India, y reconoce con esas transacciones que el modelo socialista de manejar el negocio ha fracasado, porque se ha derrumbado la producción y repercute en las necesidades de refinación.
Los cargamentos para las tres refinerías de Estados Unidos, es un asunto más fácil. La refinería de Lemont, está cubierta con los crudos canadienses, más baratos que los nacionales. Las otras dos Lake Charles y Corpus Christi, con el crédito que tiene el sistema Citgo, como la séptima posición del mercado al detal de Estados Unidos.
Los expertos explican porque estamos importando crudos o vamos a hacerlo, como lo estamos haciendo con la gasolina y diésel.
Las gigantescas reservas de crudos de Venezuela de 270.000 millones de barriles y los 197 millones de trillones de pies cúbicos de gas, están casi intactas. Olvídense de la Faja del Orinoco, eso es otra cosa. En realidad son puras estadísticas, y realmente muy valiosas a nivel mundial. De lo que vivimos, el pan de cada día durante 70 años son las “reservas probadas desarrolladas”, según los geólogos e ingenieros petroleros consultados.
Esas reservas probadas desarrolladas son los campos petroleros activos, que son las áreas con facilidades como oleoductos, gasoductos centros de almacenamiento, electricidad, carreteras, viviendas cercanas. Hay nombres familiares como Bachaquero, Barúa, Boscán, Cabimas, Ceuta, Lagunillas, La Concepción, La Paz, Tia Juana, MeneGrande y muchos más en el occidente venezolano. Como centro básico el Lago de Maracaibo que llegó a producir 2 millones de barriles diarios. Actualmente sólo bombea 700.000 barriles diarios, y los pozos tienen mayores volúmenes de agua, que de petróleo y gas por las fallas de mantenimiento.
Igual sucede en Oriente con nombres familiares de campos petroleros como Aguasay, Budare, Dación, El Furrial (algunos llegaron a bombear 3.000 barriles diarios) Jusepín, Las Mercedes, Leona, Mata, Merey, Oficina, Oritupano, Quiriquire, Santa Barbara, Santa Rosa y el norte de Monagas.
La industria petrolera ha perforado más de 45.000 pozos en estos cien años y están activos unos 15.000 pozos según cifras oficiales. Estas son las reservas probadas “desarrolladas”, donde quedan infinitas reservas no extraidas.
Las últimas cifras oficiales indican que las reservas desarrolladas tenían en el 2009, un monto de 15.000 millones de barriles y para el año pasado habían descendido a 12.960 millones de barriles. Revelan que estas reservas han caido 2.040 millones de barriles. Discrimados corresponden a 765 millones de pesados; 964 millones de medianos y 380 millones de livianos.
Decimos “perdidos”, porque según los expertos “petróleo que no se extrae se pierde”.
Cualquier de estos crudos salen a la superficie a boca de pozo y de inmediato se puede conectar con las tuberías, llevarlos a los tanques de almacenamiento y después a una refinería o a un tanquero para exportar. A diferencia de los crudos de la Faja del Orinoco, que cuando olfatean la superficie se ponen como una piedra y para llevarlos a un oleoducto hay que mezclarlos con otros crudos livianos o con nafta y mantenerlos con calefacción (para decirlo de alguna manera).
Luego hay una nueva etapa en los “mejoradores” a un costoso proceso para sacarle el azufre y los metales y poderlo vender, y eso los encarece y toma tiempo para ponerlos en el mercado.
Otra via que es la que utiliza la actual Pdvsa porque los mejoradores tienen su dieta cubierta, es que ese petróleo de 8.5% Api, los mezcla con livianos, o nafta para moverlos y luego exportarlos. Eso casi ha agotado las reservas de livianos, uno de ellos el crudo Santa Barbara, el crudo venezolano de mejor calidad.
Si observan las cifras oficiales de la OPEP para el mes de Julio de 2014, la producción de Venezuela es de 2,2 millones de barriles. Esa es la explicación de comprar crudos a otros países, decisión que el despacho de Petróleo y Minería ya lo había anunciado, pero que tiene sus perjuicios, y revela el fracaso de una petrolera socialista.
Publicado el 01 de Septiembre en www.petrofinanzas.com
