En el vaivén de los precios petroleros, que desde el 2014 afecta a las naciones productores del oro negro, las que tienen economías débiles o las que, como Venezuela, nunca colocaron en orden la casa para afrontar épocas duras, son en definitiva quienes pagan mas caro los platos rotos.
Desde la OPEP, en su informe mensual nos llega la noticia de que "los inventarios petroleros seguían subiendo pese a un acuerdo global de reducción del bombeo, al tiempo que elevó su pronóstico de producción de exportadores que no pertenecen al grupo en 2017", lo que sugiere complicaciones a los esfuerzos de disminuir el exceso de abastecimiento.
El Cartel nos asoma un dato por demás ilustrativo: Los inventarios petroleros en naciones industrializadas, crecieron en enero para situarse en 278 millones de barriles por encima del promedio a cinco años, de los cuales el excedente de crudo fue de 209 millones de barriles y el resto de productos.
El informe, ademas revisó, su pronóstico de suministro petrolero de naciones fuera de la OPEP en 2017, estimando un incremento de 400.000 barriles por día, 160.000 barriles más de lo que había calculado, complicando un poco mas el panorama.
Igualmente la incertidumbre sobre el mercado resurgió en la última semana, pues el precio internacional del hidrocarburo tipo West Texas (WTI) se desinfló un 5% y rompió a la baja la barrera de los US$50 por barril, en el cual estuvo durante varios días como parte de su lenta recuperación desde los inicios del año.
Los temores ciertamente están ligados a las expectativas del aumento de los inventarios, pero también a que Estados Unidos aumentó sus reservas de crudo de esquisto en 8,2 millones de barriles (hasta los 504 millones de barriles), cuando los expertos vaticinaban una caída de un millón de barriles.
Algunos optimistas, explican que estas son circunstancias "temporales" que duraran este primer semestre, pero estiman que luego del segundo semestre los precios se ajustaran y podríamos tener una banda entre los 55$ hasta 60$ por barril.
A todas estas, Venezuela redujo aun mas su producción en Febrero, ubicándonos en 1 millón 987 mil barriles, es decir un 16% menos que el periodo anterior.
En definitiva, tiempos volátiles en el tema petrolero, algo que para una nación como Venezuela, representa peligrosos riesgos financieros, sociales y políticos.
La Ciencia del Bolsillo.
