Hecho en socialismo. La empresa Riego Planicie de Maracaibo, conocida como proyecto El Diluvio e ideada por el expresidente Hugo Chávez como un impulso a la explotación agrícola del estado, viene en picada. Sus tres módulos de trabajo son un monumento raquítico.
Hasta 2011 la empresa socialista Riego Planicie de Maracaibo, conocida como proyecto El Diluvio, reportó un inventario de dos mil 923 animales de ganadería de doble propósito. El Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT) y el Instituto Nacional de Desarrollo Rural (Inder) registraron mil 481 vacas, 491 becerros, 797 mautes, 17 toros y 167 novillas. Pero el personal de los tres módulos alerta de que no hay ni la mitad del rebaño.
En los módulos Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora se redujeron las actividades. Las vacas de ordeño desaparecen. “No llegan ni mil 200 animales”, soltó un empleado de la empresa socialista que labora desde la inauguración del Plan Integral de Desarrollo Agrario en 2007.
Los potreros que conforman el área de ganadería recibieron vacas importadas para reforzar la cría local. De Nicaragua y Brasil se registraron arribos de semovientes. En septiembre de 2008 llegaron mil 500 vacas girolando. Según Inder, cada una debía producir 10 litros de leche diarios.
En un reporte del MAT se informó que el ordeño en 2010 totalizó un millón 523 mil litros de leche. Para 2011 se proyectó procesar 80 por ciento de la producción para subproductos: queso, ricota y mantequilla. Con la incorporación del módulo Ezequiel Zamora se estimó ampliar en tres mil litros por día el procesamiento lácteo.
En la planta de leche, la intención que planeó el presidente Hugo Chávez en su lanzamiento se paralizó. Los equipos de enfriamiento se deterioran por la falta de uso. Los 100 mil litros proyectados para obtener del ordeño no están en los cántaros. La determinación como Zona Económica Especial (ZEE), con áreas de cultivo de hortalizas, frutas y pastos, presenta niveles variables.
Proyecto abandonado.
Un sistema de riego en Jesús Enrique Lossada, sector El Laberinto, permitiría un canal de distribución de agua desde el embalse de El Diluvio. Se proyectó regar 20 mil hectáreas. Hay cinco mil en producción, el resto “está ociosa”, aseguró un personal agrario. Las tierras, que serían emporio de producción de alimentos y fuente de distribución para la zona, se estancaron.
Alí Urdaneta, presidente de la Unión de Ganaderos de El Laberinto (Ugalab), criticó que teniendo el plan de riego, el proyecto “esté abandonado”. La operatividad del sistema “habría servido para dar soporte a las 125 mil hectáreas” que están en el municipio y que pierden los indicadores de ordeño ante la sequía.
Explicó que alrededor del desarrollo agrícola y pecuario se ubican fincas que tenían capacidad de ordeño de hasta 10 litros por vaca al día. Hay “pequeños productores que están sufriendo por los embates de esta fuerte sequía”.
Publicado el 15 de Agosto en www.laverdad.com
El presidente de la Asociación Textil Venezolana, David Fihman, informó que cada día la industria textil se encuentra en emergencia por falta de divisas, por ello, no están produciendo. Esperan que el sector obtenga las divisas que requieren para poder reiniciar sus operaciones. En este sentido, aseguró que “todo lo que es uniformes escolares sí va a sufrir porque si estamos parados es difícil tener productos”. Lamentó que desde el Gobierno no hayan enviado comisiones para atender las necesidades del sector.
Explicó que Cencoex ya autorizó las divisas, sin embargo, aun no tienen los códigos de reembolso que son indispensables para solicitar al Banco Central de Venezuela la liquidación. “Yo estoy esperando que me aprueben el código de reembolso para que mi banco pueda aperturar la carta de crédito”, dijo a Unión Radio.
A su juicio, el sistema de administración de divisas Sicad I está siendo mal utilizado pues se les asignan divisas a importadores para traer el producto final y se deja de lado a las industrias que requieren materia prima. En ese sentido, descartó posibles despidos a los trabajadores de la industria textil. “Eso no está planteado, tenemos la absoluta certeza que de alguna materia vamos a recibir esos códigos”.
Publicado el 15 de Agosto en www,lapatilla.com
A las 5:30 a.m. llegó Salma Méndez al terminal privado desde donde, cada temporada vacacional, sale hacia San Cristóbal junto a su familia. Al llegar tuvo que hacer la cola detrás de unas 80 personas que estaban desde las 4 a.m. Unas tres horas más tarde abrieron las puertas y el caos comenzó. Todos querían sus boletos, pero solo unos pocos pudieron comprarlos. A las 10:30 a.m. el encargado de la empresa gritaba “no hay más puestos para Puerto Ordaz, Carúpano, Upata, Puerto La Cruz ni San Cristóbal”. En ese momento, Salma, decepcionada y con su hijo de meses en brazos, se dio media vuelta resignada a volver el día siguiente antes del amanecer.
Hace un año historias como esa no eran usuales. La escasez de repuestos automotores ha generado una profunda crisis en el sector que tiene el 50% de sus unidades paradas. Es una realidad que se repite en cada compañía que se dedica a prestar el servicio en las rutas suburbanas desde Carabobo, y que ha provocado la habilitación de 192 unidades desde el inicio de la temporada.
El jefe de operaciones del terminal Big Low Center, Arcángel Delgado, señaló que está resultando difícil para los usuarios conseguir pasajes. Hay vehículos que se mantienen estacionados por falta de cauchos, batería e incluso por aceite de motor. Otros tienen grietas en su vidrio frontal, que es una de las principales causa de multas, y sus propietarios no consiguen el repuesto para reponerlo.
Hay empresas con flota de 500 autobuses y tienen 250 accidentadas. Pero hay casos peores de compañías con el 80% de sus unidades inoperativas. Algunas de ellas están a la espera de piezas básicas como mangueras, cables y bombillos.
Denuncias por sobreprecio.
A partir del 15 de agosto comenzó a regir el aumento del 15% en las tarifas de las rutas suburbanas e interurbanas en todo el país. De esa manera se completó el 40% del incremento establecido en Gaceta Oficial del 22 de abril, que se dio en una primera fase con la aplicación del 25% desde el 30 de abril. Los domingos y feriados se implementará un incremento del 10% y otro adicional cuando la ruta se cubra entre las 9 p.m. y las 3 a.m., también del 10%.
Usuarios del Big Low Center han reportado un sobreprecio en la venta de los boletos por encima del incremento que por órdenes ministerial se dio. Es el caso de Oswaldo Ponce, quien aseguró que una compañía se ha aprovechado de la alta demanda para aumentar hasta en un 50% el costo de los pasajes. “Es un abuso, además, no les gusta vender a la tercera edad porque tenemos precio preferencial”.
Alrededor de cuatro empresas de transporte están siendo fiscalizadas a raíz de estas denuncias.
La tarifa hacia Puerto La Cruz pasó de 411 bolívares a 472. Para ir a Carúpano se debe pagar 557 en lugar de los 486 bolívares que hasta el 15 de agosto costaba el boleto. Visitar la ciudad de Cumaná desde Valencia antes costaba 419, ahora el precio es 480 bolívares. Y para llegar a Puerto Ordaz se debe desembolsillar 680, que equivale a 82 bolívares más que antes de la aplicación del 15%.
Temporada vacacional.
Pese a la crisis, un total de 733 mil 468 personas se han movilizado a través de este terminal desde el 21 de julio, cuando arrancó el operativo vacaciones 2014 que se extenderá hasta el 16 de septiembre. Se estima que viajen desde ese lugar alrededor de un millón 500 mil personas.
Delgado hace un llamado enfático a los usuarios a comprar los pasajes en las taquillas destinadas para la venta, a fin de evitar ser víctimas de la estafa propinada por revendedores que ofertan boletos falsos y a sobreprecio.
Los destinos más solicitados han sido Barinas, San Fernando de Apure, Maracaibo, Falcón, San Cristóbal, Mérida, Puerto Ordaz, Ciudad Bolívar, Caracas, Puerto La cruz y Cumaná. Se ha empleado un total de 30 mil 200 vehículos para cubrir las rutas.
Durante el operativo el Instituto Nacional de Tránsito Terrestre hace una constante revisión a las unidades, y se cuenta con el apoyo de la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía de Carabobo y la de Valencia, además hay más de 60 personas por turno de trabajo que se encargan de la seguridad interna del terminal.
Publicado el 16 de Agos en www.el-carabobeno.com
