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#Venezuela y el precio de la Gasolina.

sábado, 2 de agosto de 2014







mramirez@correodelcaroni.com

El terreno fue allanado de a poco. En 2007 y 2009, el entonces presidente de la República, Hugo Chávez, admitió que la gasolina de Venezuela -la más barata del mundo- se estaba “prácticamente regalando”. A finales de 2013, el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, se paseó por las millonarias pérdidas del subsidio al carburante y recalcó que con el actual precio, congelado desde 1997, el país estaba “quemando el futuro”.

Tanto Chávez como Ramírez dieron por abierta la discusión, pero en la práctica el debate fue formalmente iniciado este jueves 31 de agosto por el presidente de la República, Nicolás Maduro, quien antes consultó la sensible e impopular medida en el seno del III Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Desde el punto de vista técnico, economistas y firmas especializadas nacionales han destacado la necesidad de sincerar el precio, inferior al de la botella más pequeña de agua en el mercado nacional. Sin embargo, la opacidad en el manejo de las cuentas nacionales y los fondos extra presupuestarios se constituye en una espada, que los ciudadanos levantan a la hora de abrirse el debate nacional.

El economista Jesús Casique considera que el llamado a debate es una medida política, pero que la decisión ya está tomada. “La decisión está tomada, el aumento es inminente, lo que pasa es que el Gobierno ha venido corriendo la arruga y endosó al Congreso del PSUV el aumento de la gasolina y la unificación cambiaria o la macrodevaluación que viene”.

“Cualquier incremento por debajo del costo de producción mantendrá el subsidio, pero más allá del subsidio exigimos transparencia porque tenemos experiencias no muy favorables en la ejecución de los fondos paralelos como Fonden, del cual desconocemos la aplicación del flujo de caja”, dijo.

Para el experto, el destino de los fondos que se generarán con el aumento de la gasolina preocupa, por lo que debe aplicarse contraloría social.

El presidente Maduro propuso que los recursos sean destinados a un Fondo Social “centrado en el país y en sus necesidades” y adelantó que 20% será orientado a la Gran Misión Vivienda Venezuela, 20% a becas universitarias, 20% a la Misión Amor Mayor, 20% a Patria Segura y un último 20% a vialidad y servicios.

Para Casique, la distribución no es la correcta. “Si esos recursos no son para inversión, sino para gasto social, los resultados no van a ser favorables y vamos a tener una inflación superior”, apuntó.

Sincerar subsidio latinoamericano.

El economista César Aristimuño sostuvo que luego de largos años sin ajustar el precio del combustible, en medio de un contexto de pérdidas en la estatal Pdvsa, “se requiere de una u otra manera sincerar el precio”. Sin embargo, señaló que primero es necesario revisar el subsidio que Venezuela otorga a otros países de América Latina que reciben petróleo o algún derivado, “porque no sería justo ajustar el precio a los venezolanos y seguir generando precios en condiciones especiales a muchos países, debemos ser equitativos en todas las cosas”.

Sobre los criterios para definir el precio, señaló que habría que esperar a ver hasta dónde el Ejecutivo está dispuesto a llevar el precio del combustible, en función del costo de producción. “El ajuste del precio de la gasolina hay que tratarlo con sutileza pero se está ganado a que el precio reciba un ajuste. Ahora ¿hasta dónde podrá llegar? es la razón de generar una consulta nacional”.

Aristimuño no descarta que el aumento del combustible genere un impacto económico en el resto de los sectores en términos inflacionarios, “porque estás hablando de un bien usado por la mayoría de los venezolanos”.

Rezago abismal.

El valor del combustible se ha mantenido en 0,097 bolívares por litro desde 1997, en el caso de la gasolina más refinada de 95 octanos, mientras que la de 91 octanos cuesta 0,070 bolívares. Este precio de $ 0,02 es el más barato del mundo, incluso, por debajo del mayor productor de crudo, Arabia Saudita en donde el combustible se comercializa a $ 0,16, de acuerdo con datos del Banco Mundial.

El costo de producción de la gasolina de 91 y 95 octanos oscila entre 2,4 y 2,7 bolívares, según cifras del Ministerio de Energía y Petróleo de 2013. La cabeza del despacho, Rafael Ramírez, estimó a finales del año pasado que el subsidio de gasolina y diesel generaba pérdidas por $ 12.592 millones, de los cuales la mayor parte es causada por la gasolina.

Ajustar el precio actual de la gasolina de 95 al costo de producción significa elevar el precio en 2.684%. Si se plantea subirla respecto al costo de oportunidad -precio internacional- de Bs. 4,9, el ajuste sería de 4.952%.

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¿Qué hacer en el futuro para evitar la distorsión?

En la revista SIC 762, el economista Luis Oliveros publicó un trabajo con detalles en torno a la distorsión del subsidio a la gasolina, en el que apunta que los desequilibrios no se terminan incrementando el precio cada vez que se reconocen las pérdidas.

“Lo más razonable debería ser establecer un mecanismo que garantice que el precio no se mantenga fijo en el tiempo, sino que por el contrario vaya fluctuando con respecto a alguna variable a la cual se fije el precio de la gasolina”.

En ese sentido, el economista plantea las siguientes propuestas:

■ Establecer que el precio de la gasolina varíe mensualmente según el Índice Nacional de Precios al Consumidor.

■ Indexar el precio a la tasa de cambio oficial. Cuando esta varíe, en la misma proporción aumentaría el precio de la gasolina.

■ Establecer una fórmula en la cual el precio de la gasolina esté atado a los costos de producción, refinación y comercialización de Pdvsa, además de alguna ganancia.

■ Indexar el precio a la Unidad Tributaria (UT). Se haría un incremento anual basado en el porcentaje en el cual estaría incrementándose la UT.

■ Llevar el precio de la gasolina del mercado venezolano a precios internacionales, “estableciendo compensaciones a los más necesitados transfiriéndoles una parte de los ingresos que se reciban con el aumento del precio (una propuesta al estilo de la realizada hace dos años por la República Islámica de Irán), además de privatizar las estaciones de servicios”.

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Precios en vecinos suramericanos.

Estadísticas del Banco Mundial indican que Venezuela ostenta el combustible más barato del resto de las naciones del mundo. Le siguen Libia y Arabia Saudita.

Los vecinos de Venezuela, Brasil y Colombia, tienen una gasolina de $ 1,39 y $ 1,28, respectivamente, que llevados al tipo de cambio oficial Cencoex (Bs. 6,30) equivalen a Bs. 8,7 y Bs. 8 por litro, respectivamente.

El resto de los países que integran el Mercado Común del Sur (Mercosur) tiene un precio superior a un dólar por litro: Argentina, $ 1,46; Paraguay, $ 1,74 y Uruguay, $ 1,97.


Publicado el 02 de Agosto en www.correodelcaroni.com
 
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