VÍCTOR SALMERÓN | EL UNIVERSAL
martes 12 de agosto de 2014 12:00 AM
El Banco Central de Venezuela ha incumplido con la obligación de difundir el comportamiento de la economía, no obstante, indicadores clave desnudan que el país se encamina a una recesión que técnicamente ocurre cuando el PIB se contrae durante dos trimestres consecutivos.
En su último reporte Ecoanalítica indica que el recorte en la entrega de divisas al sector privado, el declive en la recaudación tributaria y el desplome en la producción del sector automotriz son señales claras de que la economía se desplaza al terreno negativo.
En un entorno donde Pdvsa no ha podido aumentar la producción, vende crudo con descuento a países aliados y las exportaciones no petroleras prácticamente han desaparecido, el ingreso de dólares es insuficiente para satisfacer una demanda exacerbada por la mayor dependencia en las importaciones.
Ecoanalítica destaca que de acuerdo al Cencoex el monto de divisas liquidadas al sector privado durante los primeros cuatro meses de este año es de 2 mil 204 millones de dólares, una cifra que se traduce en un descenso de 44,6% respecto al primer trimestre de 2012.
Las cifras del Banco Central indican que 80,9% de las importaciones corresponde a insumos intermedios y bienes de capital, por lo tanto, la contracción en la entrega de divisas implica que las empresas no tienen suficiente materia prima y equipos para producir.
En el primer semestre de este año la industria automotriz ensambló 6 mil 161 vehículos, es decir, 83% menos que en el mismo lapso de 2013.
La recaudación de impuestos, otro indicador de cómo marcha la actividad de las empresas, sufre un descenso de 1,8% en el primer semestre después de limpiar el efecto de la inflación.
"En vista de lo que hemos revisado, no esperamos ningún tipo de sorpresas en los resultados de la actividad económica", explica Ecoanalítica y proyecta que en el primer trimestre la caída del PIB estará entre 3% y 3,5%.
La Cepal tampoco es optimista. Al evaluar las perspectivas de crecimiento para este año la Comisión proyecta que la economía venezolana retrocederá 0,5% mientras que en promedio la zona de América Latina y el Caribe experimentará un avance de 2,2%, liderado por Panamá, Bolivia y Colombia.
El Gobierno tiene previsto un ajuste que contempla devaluación de la moneda, aumento de impuestos, alza en el precio de la gasolina y disminución en el número de productos con precios controlados.
En el corto plazo estas medidas impulsarán la inflación que en doce meses registra un salto de 60,9%.
Publicado el 12 de Agosto en www.eluniversal.com
