En entrevista con César Miguel Rondón, en el Circuito Éxitos, Santos sostuvo que en el mismo período el consumo per cápita del gobierno subió 2,3% cada año por 18 años y el consumo privado 1,9%.
Venezuela tiene un déficit de divisas, pero el grave problema que padece el país es producto de que el gobierno se acostumbró a importar mucho no solo con la renta del petróleo sino multiplicando por cinco el monto de la deuda externa, a la par que destruyó la producción nacional, recordó el economista.
La situación queda en evidencia cuando caen los precios del petróleo y el gobierno no puede importar de la misma manera y no cuenta con la base productiva nacional para hacerlo.
Ante la caída de 50% en el precio del petróleo en 2015, el Ejecutivo no tuvo otra opción que recortar importaciones en 20%, pero para no sacrificar más compras externas, agotó todos los niveles de reservas y activos en el exterior.
Los precios continuaron en baja y al gobierno de Nicolás Maduro no le quedó alternativa sino restringir aún más las importaciones para ajustar sus cuentas internas.
Proyecta importaciones por 21.000 millones de dólares para 2016 y de cerrar en esa meta, las importaciones por habitante serán 71% menores a las de 2012 y 45% inferiores a las de 2015.
Para superar la crisis de abastecimiento que tiene Venezuela es necesario que se den importaciones masivas y para ello se requiere del financiamiento externo, sostuvo Santos.
“El gobierno no tiene dólares y no hay confianza para que el sector privado traiga los suyos”, dijo el economista.
“La única opción es la de organismos multilaterales y la administración pública no tiene ninguna capacidad de negociar con estos organismo ni credibilidad”, apuntó.
Santos observa que para acceder a préstamos internacionales de esta índole es con un cambio de gobierno de manera constitucional, que dé un piso sólido al gobierno.
“Lo peor del ajuste del gobierno es que lo hace a punta de tumbar salario y consumo al mínimo, sin ninguno de los beneficios de un programa del Fondo Monetario Internacional”, indicó el investigador.
“Hay una liberalización de facto de los precios, vemos como en alimentos, en los primeros 6 meses, la inflación es de 25% mensual”, remató.
Si no hay cambios políticos y el gobierno sigue como va, sin aplicar las medidas necesarias, el país terminará con una inflación en alimentos de 1.300-1.400%, advirtió Santos.
No hay nada en el horizonte que dé una señal de que los precios del crudo se van a recuperar de manera importante, la producción de petróleo en el país ha venido cayendo y Venezuela tiene fuertes compromisos de deuda externa para octubre y noviembre de este año.
“El gobierno está adelantando un canje que resulta perjudicial para la República. Propone cambiar, en tono grueso, por cada dólar que debe ahora, dar dos dólares en 4 o 5 años, amortiguando el problema hipotecando la República de 2020 0 2021″.
Y se hace a espaldas de la nación, indicó Santos. “La Comisión de Finanzas ha sido notificada y hay bancas de inversión visitando a tenedores de bono de deuda venezolana con esta propuesta”, aseguró.
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