Hasta 180.000 bolívares puede gastar un padre solo en una semana si desea que su hijo disfrute plenamente sus vacaciones en un campamento con todo incluido, lo que representa 11,9 salarios mínimos (Bs 15.051).
“La demanda ha bajado. La situación económica del país ha influido en ello (…) Las prioridades han cambiado, es evidente que el disfrute y esparcimiento pasó a un segundo plano”, expresó Lucía Ravelo, directora del Campamento Terecay, ubicado en el estado Guárico.
El precio de la inscripción del campamento, que ofrece diversas actividades como kayaks, fútbol- barro, rapel, pared de escalada, tirolina, excursiones, entre otras; para edades comprendidas entre 6 y 15 años; aumentó 300% en un año al pasar de Bs 45.000 a Bs 180.000.
De los 80 niños que estaban inscritos para la misma temporada el año pasado, actualmente el campamento cuenta con solo 40 inscripciones, una caída de 50%.
Compras anticipadas de insumos así como la inclusión de oferta de otro tipo de servicios en el resto del año, son algunas de las estrategias que Ravelo mencionó están aplicando para sostener las operaciones del campamento.
Por su parte, el plan vacacional completo de cuatro semanas del Caracas Fútbol Club, que incluye dos horas diarias de entrenamiento de fútbol de lunes a viernes, uniforme, hidratación, seguro y dos entradas a para un partido en condición de local del Caracas Fútbol Club en el Torneo Clausura; tenía un costo en 2015 de Bs 10.000. Este año el precio es de Bs 34.000, lo que representa un aumento de 240%.
La inflación, que según Ecoanalítica llegó a 369,7% en el primer semestre de 2016, ha impactado en gran medida la calidad de vida de los venezolanos. De alrededor de 1.000 niños que se inscribieron en 2015, este año apenas llegan a 300, indicó Danira León, organizadora del plan vacacional.
“Este año las inscripciones han estado bastante flojas. De hecho, en abril se había suspendido el cobro con tarjetas de crédito pero en julio se volvió activar” para tratar de captar la mayor cantidad de niños.
Otra de las tácticas que aplicaron en el Club es el descuento de 32,35%, al bajar de Bs 34.000 a Bs 23.000 la temporada de un mes a los alumnos habituales. Sin embargo, esta modalidad no ofrece uniforme.
El plan, que empieza este sábado 23 de julio y que culminará el 12 de agosto, mantendrá las inscripciones abiertas hasta el 5 del mismo mes.
Por su parte, el costo del plan vacacional que ofrece el Loyola Sport Club, del Colegio San Ignacio, a niños que van de 4 años a jóvenes de hasta 15 años, varía según la modalidad que se escoja y de si es alumno o no de la institución educativa.
Las actividades (Béisbol, fútbol, baloncesto, gimnasia, natación, voleybol, recreación, baile y teatro) y los horarios varían según el plan.
Una fuente consultada de la institución, que prefirió mantenerse en el anonimato, dijo a El Estímulo que las inscripciones este año han sido muy bajas en comparación con 2015. El motivo no es sorpresa para nadie, los padres se quejan de que el dinero no les alcanza y prefieren destinarlo para la compra de alimentos.
El plan vacacional que ofrece los Tiburones de La Guaira es uno de los más económicos del mercado. La semana de prácticas de béisbol para niños con edades comprendidas de 6 a 12 años entre 8:00 am y 12:00 del mediodía y de 1:00 pm a 5:00 pm, y que incluye una franela y una gorra original del equipo, así como una merienda, cuesta Bs 12.000.
Sin embargo, la institución deportiva tampoco escapa a la inflación, pues el precio el año pasado era de apenas Bs 4.000, un alza de 200%.
Hilda Oviedo, coordinadora del campamento y gerente de ventas y merchandising de Tiburones de La Guaira, puntualizó a El Estímulo que el año pasado se inscribieron un total de 242 niños entre las dos semanas, cuando el máximo a atender por semana es de 100. Este año, se han inscrito para la primera temporada, que va desde el 25 al 29 de julio, apenas 80 niños.
Publicado en El Estimulo: http://elestimulo.com/elinteres/padres-sacrifican-planes-vacacionales-de-sus-hijos-por-gastos-de-alimentacion/
