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Comprando y Taxiando con la Ciencia del Bolsillo.

domingo, 26 de febrero de 2017



Así es, la profunda crisis nos lleva a una inmensa mayoría de los venezolanos, a buscar ingresos que de alguna manera, nos ayuden a poder sobrevivir a este caos general.

Puerto Cabello tiene unos cuantos kilómetros de hermosas playas, por supuesto, muchos intentan pasar un momento de descanso y diversión dentro de esta locura, pero mientras los visitantes buscan el sol, la arenita y la playita, los porteños continúan su peregrinar en aras de conseguir comida, medicinas y productos en general para sus necesidades.

El sábado bien temprano nos dispusimos a iniciar nuestra faena de taxi, ya en Makro la cola era bastante voluminosa, aparentemente vendían detergente y otros productos de limpieza, sin embargo, lo importante era que a las personas a quienes les hicimos las carreras, no les “preocupaba lo que vendieran”, como nos indicó Pedro Montero, quien agregaba que “algo” se llevaba, total, aquí “falta de todo”.

En San Esteban, sector popular del puerto, estaba como todos los sábados el mercado al lado del estadio, masa de harina desde 1200 hasta 2 mil, pollo desde 3800 hasta 4600, queso blanco entre 7 mil y 8 mil, piñas a 4 por mil y un tubérculo que ahora lo venden en cada esquina de la ciudad: yuca, desde 600 hasta 800 bolívares el kilo, también tomate a 800 el kilo, lentejas desde 3800 el ½ kilo, había variedad ciertamente, pero para Edelmira Sosa, la cosa estaba en que era imposible comprar con esos precios, comida para su familia de 5 personas, simplemente el dinero no le alcanza para poder cubrir sus necesidades de alimentación.

Ah, pero nos salió una carrera hacia los muelles y allí frente al SENIAT, un par de trabajadores nos sacaron la mano, iban a Las Corinas y a La Elvira, dos sectores populares más de la ciudad, cada uno llevaba su flamante caja del CLAP, Elio era el que más hablaba, abrió la caja y empezó a sacar lo que contenía: 1 pasta de 200 gramos, 1 harina de maíz, leche líquida, arroz, atún y otros 9 productos más, todos hechos en Mexico, pagaron 10 mil bolívares.

El domingo, no cambio mucho el trayecto, tan solo el lugar: Santa Cruz, aquí los porteños continuaban su búsqueda de alimentos, encontramos harina Juana y Doña Emilia a 3500, aceite vegetal entre 5500 y 7 mil, salchichas populares 3 por mil, natilla a 3 mil, caraotas el medio kilo a 4500, azúcar a 3500, queso blanco entre 6 mil y 7500, yuca por montones a 600 el kilo, pollo entero desde 3800, huevos a 8 mil el cartón. 

La queja generalizada era lo difícil que es poder comprar alimentos necesarios para llevar una adecuada vida, ya para nada impresiona ver como productos regulados simplemente lo venden público y notoriamente en cualquier mercado. Las caja de los CLAP, por otro lado, ratifican la clara intención del régimen de favorecer a quienes asume como sus “votos seguros”, privilegiando su manutención, mientras el resto de los venezolanos pasan las de Caín, el uso del hambre como arma política da sus frutos, no tengan dudas.

Llegamos así buenos amigos al final de esta jornada de dos días de compras y carreritas en nuestro Puerto Cabello, el principal puerto de este país, nos disculpamos por no haber actualizado correctamente nuestro blog, pero aquí les dejamos muestra del trabajo que seguimos realizando. Por cierto, les dejo el enlace para aquellos que ciertamente puedan, y por supuesto quieran, seguir apoyándonos en esta lucha, a todos gracias y nos leemos mañana.   

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