Todos en alguna oportunidad han escuchado "que el dinero hay que buscarlo" y una de las mejores formas para hacerlo es en las calles de la ciudad.
A diario los valencianos se las ingenian para diseñar estrategias comerciales que les permitan llevar el sustento a sus hogares, por ello, es común conseguir a vendedores informales que se " rebuscan" con diversas mercancías, que pueden ser originales.
Deli Lalula, fue secretaria toda su vida, pero por su edad, asegura que ya no le dan trabajo en las empresas, mas esa situación, lejos de convertirse en un impedimento le permitió crear un pequeño puesto en el sector Ruiz Pineda, donde vende helados caseros de piña con fresa y leche condensada por Bs.F. 150.
Lalula se ayuda con los ingresos que recibe, aunque sostuvo que "no son suficientes para cubrir los gastos de la casa" . El espacio de trabajo está conformado por un banco y un dispensador con varios compartimientos donde coloca las frutas, vasos, palillos y la leche condensada.
Por su parte, Luis Montilla, es un joven que en la actualidad no cuenta con un empleo fijo, por eso decidió recorrer las calles y avenidas para ofertar bolsas de plástico negras.
A sus clientes, les ofrece cinco bolsas por Bs.F. 400 y explica que su labor " es una ayuda, porque me alcanza para comer. No consigo un empleo fijo, pero debo buscar el dinero de alguna forma para comprar los alimentos" .
Asimismo, al pasar por la autopista a la altura del distribuidor Lomas del Este, es común encontrar a vendedores de chocolates, galletas, chupetas, frutas e incluso de tazas plásticas.
Juan Acosta, quien forma parte de ese grupo, se dedica desde hace nueve años a esta actividad al igual que el resto de sus compañeros, aseguró que el fin es "poder llevarle a su familia el dinero suficiente para comprar comida y cubrir los gastos de los servicios públicos y educación".
Acosta comercia con Pepitos y galletas de chocolates. Aseguró que su trabajo es fuerte porque debe estar ofreciendo los productos desde las 7:00 a.m. hasta las 5:00 p.m. porque para él y sus colegas de oficio "las horas pico son claves para salir de la mercancía".
El gremio "dedicado a la venta informal denunció que "los entes policiales nos quitan la mercancía, pese a que cargamos las facturas de los productos, sin pensar por un momento que nos dejan sin los ingresos necesarios para nuestras familias".
Aprovecharon para solicitar apoyo de las autoridades competentes para que les permitan ofrecer sus productos sin problema.
Por otra parte, las "mini bodegas" se han apoderado de las viviendas, pues las amas de casa se ayudan económicamente con golosinas, heladitos, las tradicionales "tetas" , bambinos y otros productos de consumo general.
Las ventas de tortas, conservas de coco, caña de azúcar, verduras, estropajos, vasos con agua, café, jugos, los servicios de costura, limpieza de parabrisas en los semáforos e incluso las ofertas de papagayos son también otras formas para obtener dinero.
Sin duda los venezolanos son "resteados y trabajadores" , por eso buscan los mecanismos necesarios para salir adelante y tratar de sobrellevar la actual situación económica del país.
Publicado en: Notitarde
