Luego de la toma de posesión de Donald Trump, como presidente de los Estados Unidos el pasado 20 de enero, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que el tamaño de la multitud presente en el National Mall fue mayor a la de Barack Obama cuando asumió la presidencia de los EE.UU en 2013. Un hecho que no corresponde con el registro fotográfico de ambos momentos. Sin embargo, la consejera de la presidencia Kellyanne Conway afirmó en una entrevista en CNN, “Meet the Press”, que lo dicho por Spicer eran “alternative facts” (hechos alternativos).
En el mundo actual basado en la realidad virtual los hechos y la verdad son subjetivos. Por ello Trump utilizó la posverdad en su campaña electoral, y ahora en su gestión presidencial pretende usar los hechos alternativos para darle razón a la realidad. Algo que ocurre en Venezuela desde que Chávez y Maduro administran el Estado, observándose un énfasis en los últimos dos años de gobierno.
Hace dos semanas Petróleos de Venezuela (PDVSA) publicó en su sitio web el Balance de Deuda Consolidada correspondiente al 2016, en el que utiliza varios “hechos alternativos”.
El primero es la reducción en 6% de la deuda financiera consolidada que pasó de $43.716 millones en 2015 a $41.027 millones en 2016.
De acuerdo a las cifras del Balance 2016, la reducción de $1.680 millones del total de $2.690 millones corresponde a los tenedores de bonos $28.475 millones, frente a los $30.150 millones del año anterior. La realidad es que la estatal le debe a los tenedores de títulos $31.940 millones y no lo que indica el Balance 2016. Un incremento de $1.790 millones con respecto al monto adeudado en 2015, al tomar en cuenta el ”bono misterioso” que apareció en los terminales de los corredores en Marzo 2016.
El otro hecho alternativo que permitió una reducción significativa de la deuda financiera de PDVSA proviene de una disminución de $1.561 millones en préstamos. Faltan incluir en el Balance 2016 los fondos que PDVSA obtuvo de Rosneft con la garantía del 49.9% de Citgo Holding, Inc. en Noviembre (estimado en $1.500 millones), además de los $1.150 millones de nuevos pagarés que PDVSA emitió a las empresas de servicios en Septiembre.
La deuda financiera consolidada total asciende a $47.142 millones en 2016, al sumar los bonos y los préstamos excluidos del Balance presentado por PDVSA al cierre de ese año. Por lo que la realidad en el 2016 es que PDVSA aumenta la deuda financiera 8% y no que cae 6%.
Un aspecto que resalta del balance de la deuda consolidada 2016 es la tasa de cambio utilizada para tranzar bolívares. En 2015, PDVSA empleó una conversión de 69 bolívares por dólar. Y para el año pasado utilizó el cambio de 675 bolívares por dólar, correspondiente al valor máximo alcanzado en el esquema cambiario SIMADI. Con esta tasa de cambio, PDVSA logró reducir sus deudas en bolívares en un factor de 10, ocasionándole pérdidas a las instituciones financieras y empresas de servicios con las que mantenía pasivos en bolívares.
El mayor aumento porcentual de la deuda financiera de PDVSA en 2016 fue con las empresas mixtas. Aumentó 95%, pasó de $1.225 millones en 2015 a $2.606 millones en 2016. Ante lo costoso que le resulta salir a los mercados de capitales para obtener recursos, PDVSA continuó endeudándose con las socias minoritarias en las empresas mixtas. Los mayores incrementos son: Sinovensa (Banco de Desarrollo de China) $557 millones adicionales, Petroquiriquire (Repsol) $545 millones -menos de la mitad de los $1.200 millones anunciados en Octubre por Repsol-; y Petroboscán (Chevron) con $165 millones.
De acuerdo con este Balance, la deuda de Citgo aumentó en $129 millones en 2016, situándose en $4.212 millones. Un monto que al sumarle los compromisos por los colaterales del petrobono 2020 y el préstamo de Rosneft restringe su capacidad de endeudamiento.
Como conclusión, este “Balance de la Deuda Consolidada” utilizó muchos hechos alternativos para hacer de la realidad de PDVSA una versión edulcorada.
Ayer la revista Forbes señaló que en 2015 el apalancamiento ajustado por riesgo de PDVSA fue más de 90 veces (90x), en comparación con el apalancamiento de 2,5 veces (2,5x) en los últimos cuatro años. Y anteayer Reuters señaló que las refinerías del gran complejo refinador de Paraguaná están trabajando a una capacidad de 42%. Hechos que representan la realidad de PDVSA que no corresponde con la situación presentada en el Balance de 2016 y los hechos alternativos.
Antonio de la Cruz
Director Ejecutivo de Inter American Trends
Publicado en: La Patilla