Ante el alto costo de los trajes nuevos, algunos papás les van poner a los niños los mismos que usaron el año pasado.
Vestir a los niños con los disfraces de sus personajes favoritos en este Carnaval representó para los padres un esfuerzo mayor al de años anteriores. En los comercios de Caracas que se dedican a vender estos trajes hay poca variedad y la mercancía que exhiben es comercializada 200% más cara que en 2016.
“Los disfraces que más se llevan para niñas son los de Frozen y la princesa Sofía, al igual que el año pasado. Mientras que los niños prefieren los de Capitán América, Batman y Spiderman, que salen entre 39.000 bolívares y 60.000 bolívares. El año pasado se conseguían entre 9.000 y 14.000 bolívares”, dijo Gloria Reyes, encargada de una tienda de disfraces en Sabana Grande.
María Di Marco, encargada de otro comercio del ramo en Chacao, coincidió con Reyes. Afirmó que este año los fabricantes de disfraces bajaron la producción, pero aumentaron los precios. “Nosotros compramos los trajes aquí en el país y este año nos ofrecieron menos. Importar no es una opción porque no se consiguen los recursos y habría que vender a precios mucho más altos”.
Las comerciantes señalaron que son muchos los papás que entran a las tiendas y preguntan por los precios, pero pocos son los que compran, porque los precios escapan de sus presupuestos. “Este año la caída en las ventas ha sido de 40%, promedio. Todo el mundo tiene otras prioridades”, agregó Di Marco.
Norberto Reyes, uno de los papás que caminaba por Chacaito, aseguró que este es el primer año en el que no podrá comprarles un disfraz a sus hijas. “La situación está muy complicada. Este año no les voy a poner disfraces, ni vamos a poder viajar para ningún lado, todo el dinero se nos está yendo en comida”.
Rafael Medina, otro de los representantes que estaba en la zona, dijo que va a ir a la playa, pero tampoco podrá comprar disfraces. “Hace un par de semanas fuimos a ver los precios de los trajes y encontramos todo tan caro que preferimos no comprar nada. Nos vamos a la playa para que disfrute un rato”.
Reciclajes y préstamos
Génesis Olmos, madre de un niño de 2 años, si tiene planteado comprar un disfraz. Contó que se tardó en buscar el traje porque no tenía dinero, pero su suegra se ofreció a ayudarla. “Estoy viendo los precios para ver cuál puedo llevarme, todo está muy costoso. Quiero un disfraz de animalito y me ha costado encontrarlo. En última instancia haré algo yo misma”, dijo.
Al igual que Olmos, otros representantes se las han ingeniado para poder disfrazar a los niños. Algunos han hecho trajes con material reciclado, otros han optado por ponerles disfraces de años anteriores o por pedir un traje prestado a algún conocido.
“Mi niño tiene 5 años y desde que estaba pequeñito yo le he comprado su disfraz. Este año no tenía dinero para comprar nada. Tenía pensado ponerle el de Spiderman del año pasado, para no dañarle su ilusión. Lo bueno fue que conseguí que me prestaran un traje de Capitán América. Le queda un poco corto en las piernas, pero le puse unas botas y no se ve”, expresó Alexandra Blanco.
Las Cifras
500 bolívares vale una bolsa de papelillos en Chacaito.
15.000 Cuesta un escudo de Capitán América en tiendas de disfraces del centro de Caracas.
Publicado en: El Nacional
